ESPECIAL: Destino permitió cambiar rumbo de Bolivia, dice presidente Morales |
Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 6 abr (Xinhua) -- El mandatario Evo Morales confesó en su libro autobiográfico "Mi vida, de Orinoca al Palacio Quemado", que el destino lo cuidó de un robo de todo el dinero que llevaba para comprar un chaco (terreno) en el Trópico de Cochabamba, de donde emergió como sindicalista hasta la presidencia de Bolivia, y le dio la oportunidad de cambiar el rumbo del pueblo boliviano.
El dignatario boliviano escribió su primer libro, presentado la semana pasada, en el que cuenta su historia desde su niñez hasta su llegada a la presidencia de Bolivia. Morales nació un 26 de octubre de 1959 en la comunidad Isallavi de Orinoca, en Oruro.
Asumió por primera vez el gobierno del país andino amazónico en 2006, y obtuvo su segundo mandato en 2009.
El futuro de Evo Morales, de los cocaleros, de gobiernos, de muchos bolivianos, en fin de Bolivia, se resume a una anécdota crucial de su vida, el robo frustrado de 10.000 dólares que llevaba en una "maletita", como él la llama humildemente, para comprar un chaco en el Trópico de Cochabamba, donde atrincheró su vida para surgir como presidente, tras una larga trayectoria de lucha en la dirigencia sindical.
En el texto se reseña un comentario de la hermana de Evo, Esther, quien recuerda dicho episodio que su padre le contó.
"Harta plata era (10.000 dólares). Con eso compraron el chaco. Si se robaban la plata, ?cuál hubiera sido el destino de Evo?, ?en el campo se hubiera quedado?, ?hubiera sido músico, qué hubiera pasado?".
Esta faceta anecdótica que cambió su vida y caló la historia de Bolivia, está plasmada en su primera autobiografía denominada "De Orinoca a Palacio Quemado", que la relata con ese estilo sencillo e inocente, hasta incluso incoherente en algunos pasajes por pretender contar cada detalle de su vida.
Pero a la vez, sin aires de grandeza, menos de buscar ser una obra literaria de los grandes "best seller", sino de constituirse en una motivación y enseñanza para las nuevas generaciones de bolivianos que con esfuerzo, dedicación, humildad, trabajo, honestidad y compromiso pueden cambiar el rumbo de sus vidas y de Bolivia.
El presidente Morales revela varias facetas de su vida hasta llegar a Palacio Quemado en un compendio autobiográfico de 369 páginas.
En las últimas hojas narra cómo le fueron sustraídos la medalla de reconocimiento que debían entregarle en el acto de su posesión en 2006, y la réplica del sable de Simón Bolívar regalada por el entonces mandatario venezolano Hugo Chávez. Incluso relata del por qué el nombre Evo.
Cuando su padre, Dionisio Morales, llevó al bebé a hacerlo registrar, le sugirieron Evaristo, porque así figuraba en el calendario Bristol. Pero no le gustó al padre, quien lo consideró muy largo y pidió que se llame Evo.
Confiesa que su deseo era ser periodista, pero la pobreza y su vida sindical esfumaron su sueño.
Relata sobre su vivencia en el cuartel, cómo llega al Chapare, su pasión por el fútbol y hace hincapié en su vida sindical que lo encubro en el gobierno.
Comenta que en dos oportunidades le salvaron la vida: en una primera un policía que se subió encima de él para protegerlo y que no lo golpearan más, y en otra los periodistas y reporteros gráficos que impidieron su detención y le pidieron que escapara para no ser abatido a balazos.
VIDA EN EL CHAPARE, EL FUTBOL Y DIRIGENCIA
"Mis primeros días en el Chapare fueron muy difíciles", comentó. Morales fue nombrado secretario de Deportes en un Congreso, pese a no ser antiguo con apenas un año en el Trópico, lo que se constituyó en su primera experiencia sindical.
Relata que en su condición de secretario de actas de la Central comenzó a participar en las reuniones de la federación una vez al mes en Villa Tunari.
Comenzó a pensar en una fórmula para enfrentar a los viejos dirigentes, y esbozó el nombre de Frente Amplio de Masas Antiimperialistas (FAMA).
Esta primera experiencia dio a los antiimperialistas de Evo un impulso para continuar con ese principio, y el argumento de defender los derechos de los afiliados y no beneficiarse del cargo.
Desde su elección como ejecutivo cocalero en 1988 fue reelecto en varias oportunidades, y en la actualidad ostenta este cargo.
En agosto de 1994, en el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, fue detenido e incomunicado. Lo pretendieron acusar de financiar las marchas y que en su mochila llevaba miles de dólares.
Cuando descubrieron que en su mochila había un par de abarcas (sandalias) y un pantalón las autoridades judiciales se sorprendieron. En esa ocasión, por la injusticia, lloró en las noches encarcelado.
ELECCIONES - PALACIO QUEMADO
Para presentarse en las elecciones de 2002, Evo Morales tuvo que trabajar bastante. Fue a rogar una alianza al líder campesino Felipe Quispe, quien la aceptó con ciertas condiciones, pero al final no se dio porque le dijo que era "muy llokalla" (muy joven) y que la candidatura a la Presidencia le correspondía a él por ser mayor en edad respecto del cocalero.
"Ganamos las elecciones de 2002, pero la Corte nos robó la victoria. Ahí ha comenzado la derrota de los partidos tradicionales (...) pero también cumplí lo que dije cuando me expulsaron del parlamento, que volvería con más diputados y senadores. Teníamos 35 parlamentarios: 27 diputados y 8 senadores", aseveró.
Seguros de una victoria electoral el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales, arrancó la campaña para diciembre de 2005, que se coronó con una victoria electoral con más del 50 por ciento y la apertura de Palacio Quemado en enero de 2006 para el pueblo.
Este triunfo que fue felicitado primero por su "gran amigo", el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
En ese lapso de la transición de mandato, Morales viajó a Cuba el 30 de diciembre de 2005 acompañado de algunos compañeros, y se reunió por 24 horas con Fidel Castro para analizar una serie de temas de cooperación y estrategias.
Al final, dijo como conclusión que "Bolivia había sido mi vida y el pueblo boliviano mi familia". Dejó entrever que habrá otro texto de su experiencia, porque dijo que como "presidente es otra historia".