Los piratas de las costas de Somalia y el Cuerno de Africa han obtenido entre 339 y 413 millones de dólares en rescates, lo que alimenta una amplia gama de actividades criminales a nivel mundial, se indicó hoy en un informe de la ONU.
El informe "Las huellas de los piratas" elaborado por la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Crimen (UNODC), el Banco Mundial e la Interpol emplea datos y evidencias derivados de entrevistas con ex piratas, funcionarios gubernamentales, banqueros y otros involucrados en el combate a la piratería para investigar el flujo del dinero de los rescates pagados a los piratas somalíes que operan en el océano Indico.
"Las enormes cantidades de dinero recolectado por los piratas y el hecho de que no enfrentan prácticamente ninguna restricción en cuanto a mover y usar estos activos les ha permitido no sólo florecer, sino también desarrollar sus capacidades en tierra", dijo Tofik Murshudlu, jefe de la sección de implementación y Apoyo de la rama de Crimen Organizado y Tráfico Ilícito de UNODC.
La piratería cuesta a la economía global cerca de 18.000 millones de dólares al año en costos comerciales incrementados. Puesto que la oleada de piratería ha reducido la actividad marítima en los alrededores del Cuerno de Africa, las naciones del este de Africa han sufrido un descenso significativo en el número de llegadas turísticas y de producción pesquera desde el 2006.
"La piratería no desafiada no sólo constituye una amenaza para la estabilidad y la seguridad, sino que también tiene el poder de corromper la economía regional e internacional", dijo Stuart Yikona, importante especialista financiero del Banco Mundial y uno de los autores del informe.
El informe, centrado en Yibuti, Etiopía, Kenia, las Seychelles y Somalia, también analiza las inversiones realizadas por una muestra de 59 piratas "financieros" y revela la amplia gama de sectores, tanto legítimos como criminales, financiados con el dinero de los rescates.
El informe pide acciones internacionales coordinadas para abordar el problema y plantea la manera de afectar el flujo de dinero ilícito procedente del océano Indico.