El jefe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) pidió hoy a la comunidad internacional igualar la generosidad de Líbano en el apoyo a más de 400.000 niños refugiados provenientes de Siria mediante una mayor inversión en los servicios públicos de este país de Medio Oriente.
El director ejecutivo de la Unicef, Anthony Lake, hizo el llamado luego de su concluir su visita a Líbano, dijeron funcionarios de la ONU en la sede de la organización.
"Líbano ha realizado un tremendo esfuerzo para cuidar a los niños que huyen de Siria, a pesar de la creciente presión sobre los servicios públicos como la salud y la educación", dijo Lake.
"La comunidad internacional no sólo tiene una obligación humanitaria con los niños, sino la responsabilidad de igualar el compromiso de Líbano mediante una mayor inversión en los servicios que benefician a cada niño de este país, tanto refugiados como los de las comunidades que los albergan", dijo el director general.
Líbano es uno de los varios países que han aceptado a la gente que huye del actual conflicto en la vecina Siria. El enfrentamiento entre el gobierno sirio y los grupos opositores, desencadenante de una crisis política en Siria en marzo de 2011 ha desplazado a más de 4 millones de personas en el interior del país y ha obligado a otros 2 millones a buscar seguridad afuera de sus fronteras.
La ONU estima que hay cerca de 800.000 refugiados sirios en Líbano, lo que constituye una cuarta parte de la población de ese país devastado por la guerra y merma su capacidad de recursos.
En reuniones con el presidente de Líbano, Michel Suleiman, y con el primer ministro libanés, Najib Mikati, Lake reafirmó la continua colaboración de la Unicef en los ámbitos de salud, nutrición, educación, agua, saneamiento, higiene y protección a través de programas dirigidos a los niños más vulnerables de algunas de las comunidades con menos recursos de Líbano, dijeron los funcionarios.
Existe una preocupación particular en torno al impacto de los próximos meses de invierno y la necesidad de una acción urgente con el propósito de prepararse para este período especialmente desafiante, agregaron los funcionarios.
Unicef y otras agencias que trabajan con los niños afectados por el conflicto sirio advirtieron del impacto de largo plazo del trauma experimentado por muchos niños y pidieron que se preste más atención a los programas educativos y psicológicos junto con los servicios que salvan vidas.
"Todos nosotros debemos hacer más para apoyar a una generación de niños que construirán el futuro de esta región", dijo Lake, quien llegó el martes a Líbano tras realizar una visita de dos días a Siria.
En septiembre, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, inauguró el Grupo de Apoyo Internacional para Líbano que tiene el propósito de ayudar al país a abordar los múltiples desafíos que enfrenta, incluyendo a los miles de refugiados sirios.