Al menos cinco personas murieron y más de 20 resultaron heridas hoy en un ataque con proyectiles de mortero perpetrado en Damasco, capital de Siria, el más reciente de una serie de ataques de su tipo lanzados por rebeldes en distritos progubernamentales de la capital siria, informó la radio siria Sham FM.
El ataque tuvo como objetivo el distrito de mayoría de cristiana de Bab Touma, en el este de Damasco, señaló el informe, aunque no se dieron a conocer más detalles.
Por otra parte, la televisora Rusia Today dijo que dos proyectiles de mortero impactaron Bab Touma y agregó que entre los muertos hay dos niños.
Bab Touma y los distritos adyacentes de Qassa y Bab Sharqi del viejo barrio de Damasco han emergido como blancos fáciles para los rebeldes, quienes están sitiados por las tropas gubernamentales en los suburbios conflictivos de Jobar y Zamalka.
Decenas de personas han muerto en los últimos meses en la región como resultado de ataques perdidos.
Los rebeldes advirtieron recientemente que atacarán Damasco con morteros con el fin de vengarse por el actual asedio que las tropas gubernamentales emprenden en su contra.
También hoy, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, informó sobre varios ataques con mortero contra los distritos de Damasco, incluyendo la zona Mazzeh 86 que está habitada principalmente por la minoría alauíta, a la cual pertenecen las élites gobernantes.
La rebelión en Siria es conducida principalmente por los combatientes sunitas, incluyendo a grupos que mantiene vínculos directos con Al Qaeda.
El observatorio también informó del bombardeo de las tropas gubernamentales contra Jobar y el campamento de Yarmouk.
El observatorio dijo que 20 soldados murieron hoy en la provincia norteña de Aleppo cuando rebeldes de diferentes batallones atacaron un batallón de defensa aérea cerca de la localidad de Khanaser. La organización dijo que siete rebeldes murieron durante los enfrentamientos.
La violencia en Siria ha durado más de dos años y medio y no muestra indicios de disminuir a pesar de los aparentes esfuerzos internacionales encaminados a solucionar la crisis de manera política.