Japón condenó hoy martes el uso de armas químicas en Siria, después de que un informe de la ONU confirmara que se utilizó gas sarín durante un ataque perpetrado en agosto cerca de la capital siria de Damasco.
El ministro de Exteriores de Japón, Fumio Kishida, afirmó durante una conferencia de prensa que Tokio condena enérgicamente el uso de armas químicas en el país de Oriente Medio, añadiendo que prestarán especial atención a los acontecimientos en la ONU y a la respuesta por parte del gobierno sirio sobre el acuerdo entre EEUU y Rusia referente a las armas químicas en Siria.
El 14 de septiembre, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry y su homólogo ruso, Sergei Lavrov, anunciaron que habían acordado un marco para la completa destrucción de armas químicas en Siria.
El acuerdo pide al gobierno sirio que entregue, en el plazo de una semana, una lista de sus reservas de armas químicas, y que otorgue acceso a inspectores internacionales.
Kishida también pidió que se acabe con la violencia en el país y que comience un diálogo político entre las partes relevantes de Siria.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, presentó el lunes un informe sobre Siria de 38 páginas ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que concluye que varios cohetes tierra-tierra con gas sarín fueron utilizados en el ataque de agosto.
Sin embargo, el informe no fija ningún responsable por el uso de armas químicas. EEUU y sus aliados culpan al gobierno sirio por el ataque, que a su vez afirma que fueron las fuerzas de oposición las que perpetraron el ataque.