El ciudadano surcoreano muerto a tiros cuando intentaba cruzar un río fronterizo para entrar en la República Popular Democrática de Corea (RPDC) había solicitado a Japón protección como refugiado antes de su fatídica travesía, informó el general de brigada del ejército surcoreano Jo Jong-seol, subcomandante de operaciones del Estado Mayor Conjunto.
Según declaraciones del oficial citadas por la agencia de noticias Yonhap, al fallecido se le negó su petición de refugio en Japón, país del que fue expulsado en junio pasado.
También había realizado solicitudes similares en varios otros países, agregó.
A las 2:23 p.m. del lunes, el hombre de 47 años de edad, de apellido Nam, se lanzó al río Imjin, que corre a través de la frontera en Paju, norte de Seúl. Tras ignorar las advertencias para que regresara, los guardias fronterizos le dispararon dos ráfagas, acabando con su vida, según fuentes oficiales.
Un equipo de investigación conjunta realiza actualmente pruebas de huellas dactilares, explicaron las fuentes.
Más de 25.000 ciudadanos de la RPDC han cruzado la altamente custodiada frontera hacia Corea del Sur, pero resulta raro que los surcoreanos intenten entrar en el lado norte, destacaron oficiales locales.