Funcionarios, académicos y activistas de países caribeños se encuentran reunidos en San Vicente para convocar un esfuerzo regional para exigir compensación de manos de sus antiguos colonizadores europeos.
La conferencia, de tres días de duración y que concluye el martes, es el primer gran paso adelante desde que los jefes de gobierno de la Comunidad Caribeña (Caricom) anunciaran el pasado mes de julio la intención del bloque de demandar compensación a Gran Bretaña, Francia y Holanda por la esclavitud y el genocidio perpetrado sobre los pueblos indígenas durante la era colonial.
Se trata de una "cuestión fundamental y definitoria de nuestra era", dijo Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas y gran defensor de la causa.
"Las naciones europeas que participaron en la conquista, el asentamiento, el genocidio y la esclavitud del pueblo caribeño deben ofrecer las medidas compensatorias necesarias para reparar el legado contemporáneo de sus errores históricos", aseveró Gonsalves.
El primer ministro urgió a las naciones caribeñas a esforzarse por conseguir el apoyo en toda la región y ganarse la solidaridad de personas y comunidades en situaciones similares en el resto del mundo.
"Hemos tratado de construir un consenso. No tenemos que enfrentarnos los unos a los otros. Es posible que tengamos perspectivas diferentes, pero este es un movimiento enorme, histórico en este siglo", anotó Gonsalves.
El mandatario también sugirió que todos los miembros del Caricom se aseguren de que sus representantes incluyan un mensaje sobre la cuestión en su discurso en la Asamblea General de la ONU, la cual tendrá lugar la semana próxima en la sede del organismo mundial en Nueva York.
No obstante, no va a ser tarea fácil, señaló Jomo Thomas, presidente del Comité de Compensaciones de San Vicente y las Granadinas.
"A medida que el movimiento va tomando fuerza, tendrá lugar una lucha mayor para incluir a todas las potencias coloniales", añadió Thomas.