El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó hoy a la mandataria brasileña Dilma Rousseff para hacerle recapacitar sobre la supuesta decisión de esta última de cancelar la visita oficial de Estado que debía hacer en Washington en octubre tras destaparse los casos de espionaje estadounidense a Brasil.
Según explicó el portavoz de la Presidencia de Brasil, Thomas Traumann, la conversación telefónica se hizo esta tarde y duró unos 20 minutos.
La prensa brasileña aseguró este pasado fin de semana que la mandataria optó por cancelar el viaje tras destaparse que fue espiada por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, igual que la petrolera estatal Petrobras, y otras empresas y personalidades brasileñas. La decisión definitiva de cancelar o mantener el viaje se hará pública este martes día 17.
La semana pasada, el Canciller Figueiredo estuvo en Estados Unidos para escuchar la versión estadounidense sobre los casos de espionaje. La prensa local aseguró que el Gobierno brasileño pretende unas disculpas formales públicas de la Administración estadounidense para que el viaje de Rousseff no sea cancelado.
Obama y Rousseff abordaron brevemente el asunto durante la reunión del G20 celebrada recientemente en la ciudad rusa de San Petersburgo, en la que la presidenta brasileña le pidió a su homólogo estadounidense explicaciones convincentes y detalladas sobre el caso, revelado dentro del asunto Edward Snowden, el exagente de la NSA que decidió revelar a la prensa los programas secretos de espionaje del gobierno estadounidense.
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