El presidente paraguayo Horacio Cartes cumplió su primer mes de gobierno con una gestión marcada por una política fiscal restrictiva, de tironeos con su partido por los cargos públicos y de negociaciones por la reinserción regional del país.
Cartes, un millonario de 57 años, devolvió el poder al tradicional Partido Colorado tras un periodo en la oposición, al imponerse en las elecciones del pasado 21 de abril con el 45 por ciento de los votos.
En su discurso de investidura, el 15 de agosto de este año, el mandatario prometió reducir la pobreza que afecta a 32 por ciento de la población de 6,6 millones de habitantes y generar oportunidades para los jóvenes.
Hasta el momento la expectativa popular que creó su administración, al anunciar que sepultará las viejas prácticas clientelísticas que caracterizaron a su partido, se mantiene intacta, según las encuestas.
RESPONSABILIDAD FISCAL
Apenas dos días después de tomar posesión, Cartes fue desafiado por un ataque del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el norte de Paraguay, el cual dejó cinco muertos.
En pocas horas el mandatario consiguió que el parlamento modificara la ley de Defensa para habilitar la movilización de las Fuerzas Armadas, en respuesta a los ataques armados.
El presidente paraguayo aclaró que el despliegue militar busca "preservar la seguridad interna y la soberanía, siempre ajustado a los términos constitucionales y legales".
En su última acción el EPP, que opera en los departamentos de San Pedro y Concepción, en el norte de Paraguay, mató a cinco guardias de seguridad de una estancia e hirió a un agente en un ataque a un destacamento policial.
Otro problema que afrontó desde el comienzo de este gobierno fue la escasez de recursos en las arcas públicas.
El propio Cartes, en tono irónico, declaró que sólo tuvo recursos para sus primeras tres horas de gestión.
"Lo que dejaron es para 7:00 de la mañana hasta 10:00 de la mañana", dijo Cartes al diario paraguayo "ABC Color" pocos días después de jurar el cargo.
Antes de asumir, Cartes criticó el manejo de los fondos de su antecesor, Federico Franco, quien gobernó durante 14 meses para completar el mandato del destituido Fernando Lugo.
Con ese escenario económico, Cartes envió al parlamento un proyecto de ley de responsabilidad fiscal, el cual plantea delimitar los niveles de déficit fiscal y equilibrar la deuda pública.
También permitirá reducir los gastos en salarios, eliminar los presupuestos que no sean prioritarios para el funcionamiento estatal y mejorar la recaudación para bajar el déficit.
El ministro paraguayo de Hacienda, Germán Rojas, aseguró que la ley es de "mucha importancia" debido a que Paraguay está en la mira de inversionistas extranjeros que buscan previsibilidad en materia fiscal y de endeudamiento público.
El texto establece, además, un techo de crecimiento del gasto corriente que no podrá superar a la tasa de inflación más un porcentaje del crecimiento.
POLITICA INTERNA
Durante el aniversario 126 del Partido Colorado Cartes llamó a los militantes de esa organización política a trabajar por todos los paraguayos.
"Más temprano que tarde, todos (los colorados) van a entender que hay que trabajar por todos los paraguayos", dijo el gobernante el pasado 11 de septiembre.
El mandatario designó un gabinete marcado por el perfil técnico y con pocos militantes activos en esa fuerza, algo desacostumbrado en los gobiernos anteriores.
En ese aniversario, puntualizó que las dificultades políticas ante la integración de su gabinete "se han sabido solucionar".
Hace 15 días el gobernante decidió nombrar a algunos referentes colorados en cargos públicos, lo cual llevó algo de tranquilidad a esa formación.
El Partido Colorado, la mayor fuerza política del país, cuenta con casi dos millones de afiliados, en una población de 6,6 millones de personas, y gobernó desde 1887 hasta 1904 y de manera ininterrumpida de 1946 hasta 2008.
REINSERCION REGIONAL
Otra prioridad para Cartes es devolver al país a los ámbitos de integración que lo excluyeron durante el gobierno de Franco.
Paraguay quedó en junio de 2012 suspendido del Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado además por Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela), por incumplir la cláusula democrática.
Durante esta suspensión el Mercosur aceptó el ingreso de Venezuela como miembro pleno del bloque comercial, lo cual obstaculizaba el Senado paraguayo.
Idéntica postura adoptó la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que tras la asunción de Cartes levantó la suspensión.
La exclusión de estos organismos respondió al juicio político sumario que destituyó a Lugo.
Si bien el Mercosur también levantó la sanción a Paraguay el 15 de agosto, Asunción todavía no aceptó formalmente su reingreso al cuestionar la llegada de Venezuela, que ocupa la presidencia semestral del bloque.
El canciller paraguayo Eladio Loizaga dijo que su país está en "un periodo de consulta muy importante en todos los temas que hacen a nuestra región".
Cartes fue recibido la semana pasada por su colega argentina Cristina Fernández y prevé visitar a sus pares Dilma Rousseff en Brasil y a José Mujica en Uruguay.
Para Loizaga, con estos encuentros se cumple la política que prometió Cartes de "potenciar las relaciones bilaterales" y paralelamente consolidar la presencia de ese país en los grupos subregionales.
Cartes mantiene el crédito de la población.
El 81 por ciento de la ciudadanía cree que gobernará para defender los intereses de los paraguayos y tomará decisiones en beneficio de sus compatriotas, según una encuesta de la consultora ProLogo divulgada este lunes en Asunción.
De acuerdo con el sondeo, el mandatario tiene una aprobación de 70 por ciento, mientras que la conformación de su gabinete tiene un respaldo de 66 por ciento.