WASHINGTON, 12 jul (Xinhua) -- Estados Unidos hizo eco hoy del llamado de Alemania para liberar a Mohamed Morsi, el primer presidente elegido de Egipto destituido del cargo la semana pasada por el ejército egipcio.
En la primera declaración de la administración Obama sobre la suerte de Morsi, la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, hizo eco del llamado hecho hoy con anterioridad por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
"Hacemos un llamado para que se ponga fin a las restricciones relacionadas con el paradero del Sr. Morsi", dijo a los reporteros un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
"Nosotros estamos de acuerdo", dijo Psaki en la conferencia de prensa regular.
Morsi se encuentra detenido en un "sitio seguro" luego de su destitución ocurrida el 3 de julio, un año después de asumir la presidencia, por su incapacidad para frenar las protestas masivas en su contra por su "desempeño deficiente" y "mala administración".
Sin embargo, Psaki declinó indicar si Washington reconocería a Morsi como presidente egipcio luego de su liberación.
"Nosotros, por supuesto, reconocemos que el presidente Morsi fue elegido democráticamente", dijo. Pero "esto va más allá de que lo que ocurre en la casilla de votación. La mayoría de las transiciones democráticas necesitan años para arraigarse y estabilizarse, sobre todo después de décadas de gobiernos autocráticos".
"Y en lo que estamos concentrados en este momento es en seguir alentado ese proceso para avanzar e incluir a todas las partes", agregó. "Estamos trabajando con el gobierno provisional".
El presidente provisional de Egipto, Adli Mansour, delineó el lunes el calendario para el periodo de trancisión, de conformidad con el cual se realizarán elecciones parlamentarias en un lapso de seis meses, seguidas de nuevos comicios presidenciales.
Psaki dijo que la Hemandad Musulmana, a la que pertenece Morsi, debe ser incluida en una "democracia inclusiva y sostenible" en Egipto, "el objetivo fundamental" de Estados Unidos.
Psaki se negó a "especular sobre" si la liberación de Morsi complicaría la situación de Egipto.
Inmediatamente después de la destitución de Morsi, el presidente Barack Obama hizo un llamado al ejército para actuar "con rapidez y de manera responsable" para devolver "la autoridad plena" a un gobierno civil elegido y evitar "todo arresto arbitrario" de Morsi y sus simpatizantes.