BUCAREST, 12 jul (Xinhua) -- Rumania y Francia enfrentan en efecto la cuestión gitana, pero las relaciones bilaterales no pueden limitarse sólo a este tema, declaró hoy Jean-Marc Ayrault, primer ministro de Francia, de visita en Rumania.
Ayrault, que realiza una visita de dos días en Bucarest, asistió junto con el primer ministro de Rumania, Victor Ponta, a una recepción dedicada al Día Nacional de Francia que se conmemora el 14 de julio.
"Claro que está el asunto de los gitanos que emigran en grandes cantidades a Francia", dijo Ayrault en el discurso pronunciado en la embajada de Francia en Bucarest, aunque se quejó de que "muy a menudo, en los últimos meses, ha habido una tendencia a limitar las relaciones entre Francia y Rumania a la cuestión gitana".
De acuerdo con Ayrault, Ponta es el primer primer ministro rumano que aborda de manera abierta el asunto y que señala que la minoría gitana tiene la vocación de vivir en su país natal.
"Justo como usted, quiero abordar los problemas, tratarlos, pero no quiero limitar nuestra relación a este tema", dijo el funcionario francés, quien enfatizó que "es nuestro deber emprender acciones para que Francia y Rumania sigan desempeñando un papel importante no sólo en las relaciones bilaterales, sino también en Europa".
En Francia hay un gran número de gitanos, o pueblo rom, que llegaron de Rumania y Bulgaria para vivir en campamentos urbanos ilegales por todo el país.
En 2012, más de 12.000 ciudadanos de Rumania y Bulgaria, en su mayoría gitanos, fueron deportados de Francia, cifra que representa un incremento de 18,4 por ciento en comparación con la del año anterior, según las estadísticas oficiales.
Durante una conferencia de prensa conjunta ofrecida ayer tras su reunión con Ayrault, Ponta dijo que la integración de la minoría gitana es "un desafío importante" para su país y subrayó que Rumania asume todas las responsabilidades que le corresponden al respecto.
Ponta agradeció la posición constructiva del gobierno francés y su apoyo para un "enfoque correcto, constructivo y pragmático" en torno a la cuestión gitana.
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