El nuevo gabinete de Grecia prestó juramento hoy, luego de una amplia reorganización ocurrida un año después de las últimas elecciones generales debido al retiro la semana pasada del partido menor de la coalición gobernante, el partido Izquierda Democrática.
El arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de Atenas y de Toda Grecia, Ieronymos, presidió la ceremonia de juramento realizada en la residencia presidencial, a la que asistió el presidente griego Karolos Papoulias y el primer ministro Antonis Samaras.
En declaraciones a la prensa después de la ceremonia, líderes políticos y ministros expresaron su confianza en que el nuevo gobierno manejará los problemas financieros del país agobiado por la deuda y preparará el camino para la recuperación económica y la prosperidad.
"El objetivo de nuestro gobierno es terminar el resto de su período de tres años para que Grecia goce de estabilidad y salga de la crisis de deuda tan pronto como sea posible", dijo Samaras en la primera reunión del nuevo gabinete, transmitida por televisión, después de la ceremonia.
Flanqueado por el líder del socialista PASOK y viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores recién nombrado, Evangelos Venizelos, el primer ministro conservador prometió "pasos firmes para la pronta aplicación de las reformas necesarias" a través de la mejor coordinación de la coalición bipartidista.
"Absolutamente coincido con el primer ministro", declaró Venizelos, subrayando que la formación del nuevo gobierno representa "no un compromiso histórico, sino una necesidad nacional".
Al resumir los elementos básicos y las prioridades del programa político del nuevo gobierno, Samaras se refirió a la necesidad de enfrentar los desafíos del desempleo, apoyar a los miembros más vulnerables de la sociedad griega en medio de la profunda recesión, atraer inversiones y empezar el crecimiento para evitar la aplicación de más medidas de austeridad.
El ministro de Finanzas, Yannis Stournaras, continuará ejerciendo un papel clave en las negociaciones con los acreedores internacionales de Grecia sobre el actual programa de austeridad y reforma de tres años destinado a salir de la crisis financiera.
La reorganización del gobierno del lunes por la noche tuvo lugar con el objetivo de superar la crisis política que surgió en días recientes a partir del cierre de las estaciones de televisión y radio estatales ERT el 11 de junio y del consecuente despido de sus 2.700 empleados, como parte de los esfuerzos para reestructurar los servicios públicos y disminuir el número de servidores públicos.
El partido Izquierda Democrática rechazó la acción y se retiró del gobierno de coalición. Eso generó temores sobre el colapso del gobierno y la realización de elecciones anticipadas, lo que llevaría a una incertidumbre política y al descarrilamiento del programa de reforma y ajuste fiscal de Grecia.
La coalición gobernante ahora redujo su mayoría a sólo tres escaños en el Parlamento de 300 miembros.
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