Dos programas de vigilancia telefónica y de Internet dirigidos por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) ayudaron a evitar más de 50 ataques terroristas potenciales contra Estados Unidos y sus alidados, dijo hoy el jefe de la agencia, en un nuevo intento por defender los muy criticados programas.
El general Keith Alexander, director de la NSA y jefe del Comando Cibernético de Estados Unidos, defendió los programas de vigilancia recientemente revelados ante los integrantes del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
"Permítanme empezar diciendo que yo prefiero estar aquí hoy debatiendo este asunto que tratando de explicar por qué no pudimos impedir otro 11 de septiembre", dijo Alexander.
El director de la NSA enfatizó que los dos programas han sido muy valiosos para "nuestra seguridad nacional y la de nuestros aliados" en la lucha contra el terrorismo.
"En los últimos años, estos programas, junto con otros elementos de inteligencia, han protegido a Estados Unidos y sus aliados de las amenazas terroristas en todo el mundo. Nos han ayudado a impedir potenciales eventos terroristas en más de 50 ocasiones desde el 11 de septiembre", señaló Alexander.
Los complots incluyen un plan no dado a conocer con anterioridad para hacer explotar la Bolsa de Valores de Nueva York, agregó Alexander.
El director de la NSA observó que los ataques del 11 de septiembre de 2001 ocurrieron en parte por "una incapacidad de nuestro gobierno para hacer la conexión entre esos elementos", algunos de los cuales ya se encontraban en el país.
Durante la audiencia de hoy, Alexander y funcionarios del FBI y de la oficina del director de Inteligencia Nacional proporcionaron detalles sobre un plan para hacer estallar la Bolsa de Valores de Nueva York.
El general de cuatro estrellas también dijo a los integrantes de la comisión que funcionarios de la agencia planean entregar el miércoles al congreso un resumen desclasificado de los complots terroristas frustrados.
La audiencia del panel del congreso es la primera de su tipo dedicada a las recientes revelaciones sobre los programas de vigilancia telefónica y del Internet de la NSA.
Dos programas clasificados, uno para reunir registros telefónicos y el otro para extraer información de Internet, fueron revelados la semana pasada por Edward Snowden, contratista de defensa de 29 años de edad.
"Durante las últimas semanas, las revelaciones no autorizadas de información clasificada han provocado un debate considerable en la prensa acerca de estos dos programas", dijo Alexander.
Durante la audiencia de un panel del senado realizada el miércoles pasado, Alexander prometió dar a conocer información más específica sobre el número de ataques frustrados gracias a estos dos programas. El director de la NSA también dijo que la agencia tendrá que revisar de nuevo el acceso de sus integrantes y sus procesos de contratación.
El presidente Barack Obama y otros funcionarios de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos han argumentado que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial supervisaban estos programas de vigilancia.
Obama también insistió en que el rastreo de Internet no se había aplicado a ciudadanos estadounidenses ni a las personas que viven en el país.
Según informes de The Guardian y del Washington Post, la NSA y el FBI han estado interviniendo directamente en secreto los servidores centrales de nueve compañías estadounidenses de Internet y han extraído audio, video, fotos, correos electrónicos, documentos y registros de conexión que permiten a los analistas seguir los movimientos y contactos de las personas con el tiempo.
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