El ministro del Interior de Turquía, Muammer Guler, advirtió hoy a los trabajadores que no participen en una huelga promovida por varios sindicatos contra el uso de la "fuerza excesiva" por parte de la policía en recientes manifestaciones en el país.
"Solicito a los servidores públicos que no participen en las acciones ilegales", dijo Guler a los reporteros en la capital del país, Ankara, "de otra forma asumirán las consecuencias", advirtió.
Cinco sindicatos comenzarán una campaña de protesta nacional esta tarde y han decidido realizar una huelga de un día luego de la violenta intervención de la policía el sábado por la noche en el Parque Gezi en la Plaza Taksim en Estambul.
La decisión de la huelga es ilegal y nadie tiene derecho a alterar la vida cotidiana con tales protestas, dijo Guler.
El domingo, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan advirtió sobre la aplicación de severas sanciones a las personas responsables de instigar disturbios en el país.
"Quienes aterrorizaron durante 18 días pagarán el precio de acuerdo con la ley", dijo ante cientos de miles de personas en la plaza Kazlicesme en Estambul. "Rastrearemos los medios sociales para hallar a quienes han provocado incidentes", agregó.
"Ahora, el Parque Gezi ha sido limpiado y ha sido devuelto a la población. La municipalidad ha limpiado el parque y lo renovó con nueva ornamentación de flores", declaró el primer ministro.
Alrededor de 1.000 policías antimotines llegaron a Estambul desde las provincias del sudeste y este para apoyar a sus colegas.
Las manifestaciones comenzaron como una protesta local en contra de un plan para transformar el Parque Gezi, pero creció vertiginosamente para dar inicio a protestas nacionales contra el gobierno. Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en Turquía han dejado al menos cinco muertos, entre ellos un policía, y unos 5.000 heridos.