El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy en Londres que hay una "gran diferencia" entre los puntos de vista de Rusia y Reino Unido sobre quien tiene la culpa de la crisis en Siria.
Cameron realizó el comentario luego de su encuentro en Downing Street con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en vísperas de la cumbre del Grupo de los Ocho (G8), programada a celebrarse los días 17 y 18 de junio en Lough Erne, Irlanda del Norte.
Pese a los desacuerdos, Cameron subrayó que ambos líderes desean que Siria se mantengan intacta y que se forme un gobierno de transición en ese país.
"Podemos superar estas diferencias si reconocemos que compartimos algunos propósitos fundamentales: poner fin al conflicto, evitar que Siria se divide, permitir al pueblo sirio decidir quien lo gobierne y luchar contra los extremistas y vencerlos", dijo el primer ministro británico.
Por su parte, Putin subrayó que la sangre está en manos tanto del gobierno sirio como de los rebeldes.
Los dos líderes coincidieron en señalar que el conflicto sólo puede ser "resuelto por medios políticos y diplomáticos".
La cumbre del G8 cuenta con la participación de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia, Estados Unidos y Reino Unido.