El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió hoy que se impondrán castigos severos a los responsables de los disturbios actuales en el país.
"Quienes han aterrorizado (al país) durante 18 días pagarán el precio conforme a la ley", declaró el jefe del Ejecutivo ante cientos de miles de personas en la plaza Kazlicesme de Estambul.
"En las redes sociales seguiremos la pista de quienes han provocado incidentes", dijo Erdogan.
"Ahora, el parque Gezi ha sido despejado y ha devuelto a su pueblo", añadió el primer ministro.
Fuertes medidas de seguridad se han tomado antes de la reunión masiva de hoy. Todos los caminos que conducen a la plaza Kazlicesme fueron cerrados y la policía rodeó el área en su totalidad con barreras.
Además, se ha movilizado a alrededor de 1.000 elementos de la policía antidisturbios desde las provincias surorientales y orientales para apoyar a sus compañeros de Estambul.
Las protestas en Estambul se desataron hace dos semanas cuando un grupo de activistas se reunió en el parque Gezi para oponerse al plan gubernamental de construir una réplica de los cuarteles de la época otomana en ese lugar como parte de un proyecto de renovación de la adyacente plaza Taksim, en el centro de la ciudad.
Cientos de personas se unieron al grupo luego de que la policía usara gases pimienta y lacrimógeno para dispersar a las multitudes. Poco después, miles de personas salieron a la calle de Estambul y de otras ciudades del país para apoyar a los manifestantes y protestar contra las políticas del gobierno de Erdogan.
Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en toda Turquía han dejado un saldo de cinco muertos, incluido un policía, y más de 5.000 heridos.