El presidente de Francia, Francois Hollande, habló hoy de una "posible" pero no inminente reorganización de su gobierno e hizo énfasis en la necesidad de preservar un frente político fuerte para recuperar el apoyo del público.
"¿Habrá una reorganización algún día? Es posible, pero no hoy, no en este momento, y este no es un tema de mucha actualidad por el momento", dijo Hollande.
"Lo que a mí me importa, más allá de las personas y del número, es la línea. Debe haber una sola línea en el gobierno. Todos los ministros están unidos entre sí por un pacto que no necesita ser explícito que, por supuesto, busca lograr la política que he decidido para el país", agregó.
En su segunda reunión importante con la prensa, el presidente francés se negó a formar un gobierno de coalición porque "la mayoría y la oposición deben conservar su papel".
"Este no puede ser un gobierno que incluya a miembros de todos los bandos. Corremos el riesgo de confundirnos... Pero podemos trabajar juntos en muchos ámbitos como defensa y política exterior", explicó Hollande.
Un posible cambio en el gabinete atrajo la atención después de que el ex ministro de Presupuesto, Jerome Cahuzac, fue sometido a una investigación formal por un presunto fraude fiscal que lo obligó a renunciar a su cargo en marzo.
En consecuencia, Hollande, cuya popularidad ha llegado a un nivel muy bajo, prometió retirar a los ministros que tengan un mal desempeño en un nuevo intento por recuperar la confianza de los desilusionados votantes.