CANBERRA, 4 abr (Xinhua) -- La primera ministra australiana, Julia Gillard, señaló hoy que se ha deliberado mucho la fecha de su visita de China poco después de que el nuevo liderazgo chino entrara en funciones, la cual refleja la importancia de las rápidamente crecientes relaciones que tiene Australia con China, así como su perspicacia política de alto nivel sobre las mismas.
Gillard, al frente de una "delegación política australiana de más alto nivel", tiene previsto realizar una visita a China, su segunda como jefa del Ejecutivo, del 5 al 10 de abril.
En declaraciones pronunciadas en la Asociación de Corresponsales Extranjeros, Gillard dijo que se encontrará entre los primeros líderes occidentales en reunirse con las nuevas autoridades de China.
"Promoveré nuestros intereses comerciales y económicos, e intercambiaré puntos de vista sobre los retos económicos y de seguridad a nivel tanto global como regional", dijo.
"No sólo voy a celebrar nuestras existentes relaciones sólidas y su base, sino que también buscaré cómo podemos desarrollar las relaciones integrales que se conciben en nuestro Libro Blanco del Siglo de Asia, incluida la forma en que los líderes pueden ayudar a impulsar unas relaciones de mayor profundidad y durabilidad en un futuro más complejo".
Al ser preguntada si la prolongada alianza de Australia con Estados Unidos se verá afectada por el fomento de sus relaciones con China, Gillard dijo: "No nos considero desde una posición donde las fuertes y crecientes relaciones que tenemos con China sean algo en pugna, o en contraste, con las relaciones que tenemos con Estados Unidos".
Además, señaló que Australia no se pronuncia a favor de una política de contención hacia China, la cual "no es nuestro punto de vista, ni es la visión de Estados Unidos".
"Lo que queremos ver es una China próspera, cada vez más involucrada en nuestra región y en el mundo. Creemos que eso es bueno para China, para la región y para el mundo", dijo Gillard.