Por Luis Alberto Sierra G.
PANAMA, 3 may (Xinhua) -- El candidato presidencial José Domingo Arias, de la alianza que integran el partido oficialista Cambio Democrático y el Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena) de Panamá, buscará ganar las elecciones de mañana domingo con la promesa de dar continuidad a las obras de la actual administración.
Arias, un economista de 50 años, quien hizo carrera en una empresa del sector de la confección, antes de ocupar importantes cargos públicos en el actual gobierno panameño, ofrece continuar y profundizar las obras del gobierno del presidente Ricardo Martinelli para no detener el crecimiento económico del país.
Conocido cariñosamente por sus allegados como "Mimito", el candidato de la alianza CD-Molirena ingresó al ruedo político como una figura nueva y cuya presencia sorprendió a muchos al ganar los comicios internos de su joven partido Cambio Democrático (CD).
Arias se desempeñó como viceministro de Comercio Exterior y ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial en el gobierno de Martinelli, además de integrar el tradicional Molirena.
La presencia de Arias en la contienda llamó la atención porque en poco tiempo se ubicó bien en varias encuestas de preferencia preelectoral como una figura "fresca", en una competencia que se mostró intensa con aspirantes presidenciales de mayor trayectoria política.
Estos son Juan Carlos Navarro, del tradicional y opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), y Juan Carlos Varela, del tradicional Partido Panameñista, quien pasó a la oposición tras una ruptura con la alianza de gobierno que llevó a Martinelli a la jefatura de Estado.
La imagen de Arias, casado con Aimée Alvarez y padre de tres hijos, se promovió durante meses a través de una campaña mediática y sin debates públicos con los otros aspirantes presidenciales .
Esta campaña presidencial tiene entre sus principales novedades la presencia, por primera vez, del candidato del izquierdista Frente Amplio por la Democracia (FAD), Genaro López, apoyado por los sectores obreros.
El candidato oficialista asumió la promesa de seguir lo bueno, corregir lo que no ha estado bien y profundizar las obras del "gobierno empresa" que lideró el empresario de supermercados y de otros negocios Martinelli.
Al parecer Arias ha logrado capitalizar la imagen de un gobierno que hasta la oposición ha reconocido como de megaobras, en un país que ha tenido en los últimos años uno de los crecimientos económicos más altos de América Latina, por arriba de 8 por ciento, y que destaca contar ahora con "pleno empleo".
Durante el gobierno de Martinelli destacaron la construcción en la capital panameña de la línea uno del primer sistema de transporte Metro en América Central, de nuevas vías y acceso y la mejora de la infraestructura aeroportuaria.
También se aplicaron programas como la beca universal o uno que da un subsidio mensual a las personas de la tercera edad sin jubilación, cuya propuesta, admitió Martinelli, fue de Varela".
Estas acciones favorecieron la percepción de lo hecho por el gobierno panameño, gracias a lo cual Arias se ubica entre los tres candidatos presidenciales con mayores posibilidades de triunfo.
Los otros dos son Juan Carlos Navarro, del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), y Juan Carlos Varela, de la opositora alianza "El Pueblo Primero", conformada por el Partido Panameñista y el Partido Popular.
Otro de los proyectos emblemas de la administración Martinelli es el que permitió la edificación en un área marginada de la zona de Curundú, en la capital panameña, de complejos de apartamentos nuevos, con sus servicios básicos y otros beneficios.
Arias salió al ruedo de los debates presidenciales públicos en la última parte de la etapa preelectoral, sin embargo han incidido también en la percepción de la gente los aspectos negativos cuestionados del gobierno, como la supuesta corrupción pública y la intervención en los poderes judicial y legislativo a través de los medios de comunicación.
Entre esas intervenciones destaca el intento de lograr la aprobación de algunas leyes controversiales que generaron airadas protestas públicas, como la apertura a la inversión extranjera en minería y el desarrollo de proyectos hidroeléctricos cerca de zonas en las que viven indígenas y campesinos.
El gobierno también planteó la posibilidad de vender terrenos de la panameña Zona Libre de Colón (ZLC), en el Atlántico panameño, una de las zonas francas más importantes de América.
Las denuncias sobre la falta de acción de instituciones como la Contraloría y la Fiscalía Electoral han estado también en el "ojo de la tormenta", además de los cuestionamientos sobre el aumento en el costo de la canasta básica durante el gobierno de Martinelli.
La decisión en la campaña oficialista de escoger a la primera dama de Panamá ,Marta Linares de Martinelli como la aspirante a la vicepresidencia planteó además nuevos interrogantes.
En medio de una campaña de más ataques personales que propuestas, la oposición interpretó que la elección de la esposa del presidente panameño para la vicepresidencia representa una reelección disfrazada, en tanto Arías será un "títere" útil.
El candidato de CD-Molirena asegura que es él quien gobernará al país y que Marta le apoyará por ser el "corazón social" de este gobierno.
Entre las principales propuestas de Arias están la creación de Ciudad Mujer, para la atención integral de la mujer, el ajuste a la inflación del subsidio que se da a los adultos mayores sin jubilación y el desarrollo de un proyecto en la norteña provincia de Colón para dar a los jóvenes la oportunidad de recibir una educación de clase mundial.
Otras de las promesas del candidato oficialista son la entrega a la gente más humilde de lotes para viviendas, además de la ampliación de la red del Metro y la construcción de un tren ligero que conecte la capital panameña con los poblados sectores Arraiján y la Chorrera, al oeste de la capital panameña.
También destaca el desarrollo de un "hub (centro de conexiones) de carga, lo cual requiere de una pista adicional en el Aeropuerto Internacional de Tocumen de la capital panameña, como parte de un plan de inversión pública de 20.000 millones de dólares para el próximo quinquenio, además de la creación del ministerio de Transporte y Logística.
Según Arias, la diferencia debe ser el impulso a un país de oportunidades para todos, en una nación con unos cuatro millones de habitantes, pero con una amplia brecha entre ricos y pobres, con serias falencias en el sistema judicial, para lo cual se requiere una reforma institucional.
Poco más de 2,4 millones de panameños podrán elegir mañana domingo a su presidente y vicepresidente para el periodo 2014-2019, 71 diputados de la Asamblea Nacional, 20 del Parlamento Centroamericano (Parlacen), 77 alcaldes, 648 representantes de corregimiento y siete concejales.