Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 3 may (Xinhua) -- El acceso a la marihuana será posible en Uruguay a partir de noviembre próximo, tanto en farmacias como en clubes "cannábicos" o mediante el cultivo personal, informó el Prosecretario de Presidencia (segundo asesor), Diego Cánepa, al presentar la víspera la reglamentación de la cannabis.
Los consumidores, nacionales o extranjeros con residencia permanente, podrán registrarse ante el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Irca) e identificarse con su huella dactilar, explicó ante la prensa el funcionario en la capital del país.
Detalló que el próximo 6 de mayo entrará en vigor la reglamentación de la ley de la marihuana, la cual establece que los usuarios podrán adquirir hasta 40 gramos mensuales a razón de 10 por semana, a un precio que oscilará entre 20 pesos (0,8 dólares ) y 22 (0,9 dólares) el gramo.
Indicó que los encargados de las farmacias solicitarán al comprador su huella digital para identificar "el algoritmo sin que aparezcan los datos personales, y el sistema establecerá si la persona está autorizada a la compra", es decir el registro será de "carácter reservado".
Los proveedores de las farmacias serán empresas privadas con licencia para cultivar la planta que otorgará el IRCA, cuyo pago servirá para financiar dicho instituto, el cual prevé entre dos y seis licencias por firma para sembrar unas 2 hectáreas, lo que permitirá abastecer la demanda interna estimada.
Se estima que las farmacias captarán el 25 por ciento del mercado y podrán obtener un 30 por ciento de ganancia en la venta al público.
La substancia se ofrecerá en paquetes de hasta 10 gramos con advertencias sobre los daños que provoca a la salud, pero no podrá estar en exhibición ni ser publicitada.
La concentración permitida del nivel psicoactivo tetra-hidro-carbo-canabinol (THC) en las cinco variedades a ofrecer será de 15 por ciento, de acuerdo a la reglamentación.
La norma establece que los clubes de membresía son otra opción para adquirir el producto, los cuales deberán inscribirse como asociación civil ante el Ministerio de Educación y Cultura.
Estos centros podrán tener un máximo de 45 socios y un mínimo de 15, con la obligación de designar a un responsable técnico de la cosecha.
"Que quede claro, no habrá ninguna subvención del Estado, y los costos de seguridad biológica y protección de la producción los absorberá quien produzca", aclaró Cánepa.
En el caso del autocultivo, no podrá superar las seis plantas por persona, o bien los 480 gramos anuales, y quien ya las esté cultivando desde ahora deberá presentarse ante el IRCA que fiscalizará el proceso de producción.
Según la reglamentación, este sistema es excluyente porque la persona que compre en farmacias no podrá autocultivar, por ejemplo.
Con la aprobación de la mencionada ley en diciembre pasado, Uruguay se convirtió en el primer país donde el Estado regulará el proceso de producción y distribución de cannabis.
Su legalización fue una iniciativa del presidente José Mujica, al considerar un fracaso "la guerra contra las drogas", por lo que le apostó a este "experimento" para robarle parte del mercado al narcotráfico.