BRASILIA, 11 oct (Xinhua) -- El Ministerio Público de Sao Paulo informó hoy que inició denuncias contra 175 integrantes del grupo criminal Primer Comando de la Capital (PCC) y pidió la internación en régimen disciplinario especial de 32 presos, luego de la mayor investigación del crimen organizado en Brasil.
La denuncia fue firmada por 23 fiscales de todo Sao Paulo, quienes solicitaron la prisión preventiva de 112 acusados.
Todos los sospechosos fueron flagrados en conversaciones telefónicas traficando cocaína, marihuana, armas, negociando coimas con agentes de las fuerzas de seguridad, y en algunos casos encargando la muerte de rivales e integrantes del propio PCC.
Presente en 22 estados de Brasil, con ramificaciones en Bolivia y Paraguay, el PCC domina 90 por ciento de los presidios de Sao Paulo, con una facturación cercana a los cuatro millones de dólares mensuales con el tráfico de drogas, su principal actividad.
Los negocios ilegales del grupo alcanzan a una facturación anual superior a 50 millones de dólares, lo que lo colocaría entre las 1.150 mayores empresas del país sudamericano.
El informe apunta que la droga del PCC, procedente de Bolivia y Paraguay, es provista por el traficante paraguayo Carlos Antonio Caballero "Capilo", y los brasileños Claudio Marcos Almeida "Django", Rodrigo Felicio "Tiquinho" y Wilson Roberto Cuba "Rabugento".
La banda cuenta con un arsenal de un centenar de fusiles de reserva, y valores por más de tres millones de dólares enterrados en siete inmuebles comprados por el grupo.
Durante los tres años y medio de investigación fue montado un organograma de la facción y obtenido un "censo" de sus integrantes confeccionado por el sector denominado Sintonía Final General, considerado la cabeza del grupo y que toma todas las decisiones estratégicas.
Según el MP, el PCC cuenta con 6.000 integrantes tras las rejas, 1.600 en libertad en Sao Paulo y otros 3.582 miembros en otros estados brasileños.
Además, fue determinado que la cúpula del grupo negoció la paz entre las tres principales facciones criminales de Rio de Janeiro, conocidas como Amigos de los Amigos (ADA), Comando Vermelho (CV) y Tercer Comando (TC).
El grupo criminal fue fundado en 1993 por presos de la cárcel de Taubate, en Sao Pablo, y era un movimiento clandestino relativamente desconocido hasta febrero de 2001, cuando organizó el mayor motín carcelario de la historia brasileña.
Ladrón de bancos y reconocido entre sus pares por su inteligencia y avidez intelectual, Marco Willian Herbas Camacho "Marcola" asumió el poder en el PCC en octubre de 2002, promoviendo una actuación más discreta y menos violenta del grupo.
Los cambios atrajeron a un número mucho mayor de delincuentes a la organización, que recluta sobre la base del miedo en las calles y la defensa de las reivindicaciones de los presos en las cárceles.
Marcola, uno de los siete miembros de la Sintonía Final General, fue condenado en 2009 a 29 años de prisión por encargar el asesinato de un juez en 2003.
En marzo de 2006, la mayoría de los presidios de Sao Paulo fueron tomados por motines promovidos por el PCC, inaugurando una ola de violencia organizada en los principales centros urbanos que puso en vilo a Brasil.