BRASILIA, 24 sep (Xinhua) -- El Comité Nacional para los Refugiados (Conare) de Brasil publicó oficialmente este martes la norma que garantiza la concesión de visas humanitarias a personas afectadas por los conflictos armados en Siria que quieran llegar al país sudamericano en busca de refugio.
De acuerdo con un comunicado oficial del organismo, dependiente del Ministerio de Justicia, la visa especial se extenderá también a la familia de esas personas desplazadas por el conflicto.
Según el Conare, de 130 solicitudes de refugio aprobadas por el gobierno brasileño, 27 fueron presentadas por ciudadanos sirios y actualmente alberga a cerca de 250 refugiados sirios por el conflicto que afecta a ese país árabe.
La crisis humanitaria desatada por la guerra civil que se vive en Siria ha provocado la salida de dos millones de personas, de acuerdo con datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El Líbano alberga a 720 mil refugiados en campamentos, en tanto que otros 520 mil están en la misma situación en Jordania, 464 mil en Turquía, 200 mil en Irak y 111 mil en Egipto.
El representante en Brasil del ACNUR, Andrés Ramírez, resaltó que la decisión tomada por el Conare refleja el compromiso humanitario del gobierno brasileño por mantener sus fronteras abiertas a las víctimas del conflicto en Siria.
Señaló que esta medida responde a los llamados que ha hecho de manera reiterada el Alto Comisionado, frente al "enorme sufrimiento humano causado por esta tragedia".
Esta mañana, en la apertura de la 68 Asamblea General de la ONU en Nueva York, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que los dos años y medio que lleva el conflicto en Siria han provocado el mayor desastre humanitario del siglo XXI.
La mandataria subrayó que "es preciso impedir la muerte de inocentes, niños, mujeres y ancianos, es necesario callar la voz de las armas -convencionales o químicas-, del gobierno o de los rebeldes".
"No hay salida militar, la única solución es la negociación, el diálogo, el entendimiento", afirmó Rousseff durante su intervención en Naciones Unidas.