El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió hoy el apoyo de 35 alcaldes de poblaciones amazónicas del país a su decisión de emprender la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, que anunció en agosto pasado y que enfrenta la oposición de sectores sociales e indígenas de esa región. Los alcaldes, agrupados en el Consorcio de Municipios Amazónicos, se movilizaron en una marcha en Quito que incluyó a simpatizantes del gobierno para expresar su respaldo a la decisión presidencial. En agosto pasado, el gobernante anunció su decisión de explotar reservas estimadas en 920 millones de barriles de petróleo de los campos Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), en un área de 200 hectáreas del Parque Nacional Yasuní, declarado como Reserva Mundial de Biósfera por la Unesco en 1989.
La medida se adoptó ante el fracaso del proyecto Yasuní ITT, que buscaba dejar bajo tierra el crudo a cambio de que la comunidad internacional aportara 3.600 millones de dólares, pero las contribuciones apenas llegaron a los 13,3 millones, el 0,37 por ciento de lo esperado. Frente a ello, Correa, quien lanzó la iniciativa en 2007, pidió autorización a la Asamblea Nacional (Congreso) para explotar el petróleo, que según su gobierno generará ingresos por 18.292 millones de dólares para satisfacer las necesidades urgentes del país y combatir la pobreza. Desde el anuncio, el mandatario enfrenta una férrea oposición de varios sectores críticos del régimen, quienes presionan para que la Corte Constitucional convoque a una consulta popular sobre el tema.
La manifestación de apoyo de los alcaldes y partidarios del gobierno recorrió varias calles de la capital ecuatoriana y concluyó en la céntrica Plaza de la Independencia, contigua a la casa de Gobierno, donde desde uno de los balcones Correa salió a agradecer el apoyo de la multitud.
"Gracias desde lo más profundo de mi corazón por este respaldo que le dice al pueblo y al mundo que la Amazonía está con la 'revolución ciudadana (proyecto político del oficialismo)'; que la Amazonía está con el presidente Correa; que la Amazonía está con la explotación responsable del ITT para superar la pobreza", dijo el jefe de Estado.
Correa reiteró que los recursos económicos derivados de la explotación petrolera en la zona ayudarán a liberar al país de la pobreza, en especial, a la Amazonía que es víctima de una "injusticia por décadas".
En su opinión, esa región petrolífera ha mantenido al país, pero contradictoriamente es la que todavía tiene mayor incidencia de pobreza.
"Cuánta necesidad en la Amazonía, cuánto hemos avanzado: carreteras, hospitales, escuelas del milenio, puentes, etcétera, pero cuánto nos falta todavía por avanzar. Y hay gente que nos pretende hacer creer que nos sobra la plata", apuntó. Correa volvió a criticar la falta de corresponsabilidad de la comunidad internacional para apoyar la idea inicial de inexplotar el crudo y recalcó que su decisión fue soberana. Destacó que se esperó para que los países más contaminadores del planeta "contribuyan, no que vengan a dar limosna", pero su corresponsabilidad ha sido casi nula "porque el mundo está dominado por la lógica del poder". Insistió en que el imperativo moral de su gobierno es superar la pobreza y se mostró abierto a debatir con argumentos y sin manipulación con los sectores que se oponen a la explotación petrolera en el Yasuní. El mandatario aún espera la autorización del Legislativo para iniciar el proceso de explotación, que estará a cargo de la empresa pública ecuatoriana Petroamazonas. Según el discurso gubernamental, la explotación de las reservas se hará utilizando técnicas que minimizarán el impacto ambiental.
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