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Ejército brasileño impedirá acceso de enmascarados o exaltados cerca de la base de la JMJ

Actualizado a las 19/07/2013 - 16:51
El Ejército brasileño impedirá el acceso de personas enmascaradas o que estén muy exaltadas al descampado en las afueras de Río de Janeiro en que el papa Francisco presidirá la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) la próxima semana, informaron hoy fuentes oficiales.
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El Ejército brasileño impedirá el acceso de personas enmascaradas o que estén muy exaltadas al descampado en las afueras de Río de Janeiro en que el papa Francisco presidirá la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) la próxima semana, informaron hoy fuentes oficiales.

"Se impedirá entrar a los enmascarados. No habrá espacio en Guaratiba para elementos con actitud hostil. No vamos a permitir que eso ocurra", afirmó el comandante de la Primera División del Ejército brasileño y responsable por todo el plan de seguridad para la visita del papa, el general José Alberto da Costa Abreu.

En una rueda de prensa para presentar la seguridad del evento, Abreu detalló que la seguridad del evento movilizará cerca de 20.200 policías y militares, 14.200 de los cuales miembros de las Fuerzas Armadas.

Además, la seguridad durante la misa campal del pontífice será garantizada exclusivamente por 7.000 militares.

Las preocupaciones con la seguridad aumentaron tras las masivas protestas por mejores servicios públicos que millones de brasileños protagonizaron en centenas de ciudades en junio pasado, algunas de las cuales terminaron en conflictos entre policías y manifestantes.

Por el mimento, han sido convocadas algunas manifestaciones en Río durante la visita del pontífice, entre las cuales una de un grupo de ateos, otra de una organización de feministas y otra que se dirigirá al local en que el papa se encontrará con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

Abreu admitió que el Ejército no montará retenes para revisar a las personas que se dirijan a Guaratiba, el local escogido por el pontífice para su misa campal y en el que se esperan hasta 1,5 millones de personas, pero aclaró que estará atento a posibles grupos de manifestantes.

Las declaraciones fueron hechas ante las insistentes preguntas de los periodistas brasileños sobre si el Ejército reprimirá las protestas previstas para la visita del papa y evitar que se repitan ataques vandálicos como el protagonizado anoche en dos exclusivos barrios de Río de Janeiro por un pequeño grupo de manifestantes.

"No se permitirá a grupos de manifestantes organizados en Guaratiba. No requisaremos a los asistentes pero estaremos vigilando los sospechosos, los exaltados y los que carguen objetos peligrosos o que constituyan una amenaza", afirmó.

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