El presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió hoy la decisión de su gobierno de analizar el asilo político solicitado por Edward Snowden, un ex contratista de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), y dijo que esa es atribución soberana de un país.
"El otorgar o negar asilo es una atribución inherente a la soberanía de un país, por tanto, es inaudito tratar de deslegitimar a un Estado por recibir una petición de asilo", dijo el mandatario durante la inauguración de una obra en la costera provincia de Los Ríos.
Snowden solicitó el lunes asilo al gobierno de Correa ante el riesgo de persecusión del gobierno de Estados Unidos y sus agentes por haber revelado información clasificada sobre los programas de vigilancia y espionaje informático del gobierno de Estados Unidos.
Quito ha anunciado que hará un análisis responsable de la petición y que tomará una decisión soberana en al menos dos meses.
Correa, quien denuncia una manipulación de la prensa internacional sobre el caso Snowden, dijo que "ahora pareciera que lo sustancial es Snowden, quién agarra a Snowden, y lo malvados que son Rusia, China y Ecuador, donde ha solicitado asilo o ha estado en tránsito".
"Lo sustancial es el terrible caso de espionaje masivo tanto nacional cuanto internacional realizado por el gobierno norteamericano", reflexionó el mandatario.
Correa, un crítico de la política exterior de Estados Unidos, destacó que su gobierno no teme represalias de Washington por su posición en el caso del ex contratista de la CIA.
"Si por mi posición honesta y soberana hay retaliaciones que perjudiquen a mi pueblo, no tengo ningún problema en hacerme a un costado", dijo el gobernante.
En ese sentido, ratificó la decisión de su país de renunciar "unilateral e irrevocablemente" a un programa de preferencias arancelarias que otorga Estados Unidos en retribución a la lucha contra el narcotráfico, ante amenazas de esa nación de retirarlas por el caso Snowden.
"Frente a la amenaza, insolencia, prepotencia de ciertos sectores estadounidenses que han presionado para quitar las preferencias a nuestro país por el caso Snowden, Ecuador informa al mundo que renuncia a dichas preferencias: nuestra dignidad no tiene precio", señaló Correa.
La decisión de renunciar a la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea por sus siglas en inglés), fue anunciada esta mañana por el secretario nacional de Comunicación Fernando Alvarado, en una conferencia de prensa.
"Ecuador no acepta presiones ni amenazas de nadie, y no comercia con los principios ni los somete a intereses mercantiles por importantes que éstos sean", dijo el portavoz del gobierno. El mandatario dijo en mayo pasado que el programa de preferencias se ha convertido en "un vulgar instrumento de política exterior".
"Te portas bien, continúa el Atpdea; te portas mal, te quitan el Atpdea; no podemos seguir viviendo con eso", señaló entonces Correa.
El programa expira el próximo 31 de julio, y la renovación del mismo estaba en manos del Congreso estadounidense.
Ecuador se quedó como el único país dependiente del mismo, luego de que Colombia y Perú concluyeron Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
La pérdida de las preferencias significaría un impacto económico para los exportadores locales de 24 millones de dólares, según el gobierno, que ha ofrecido cubrir ese rubro y aplicar un plan de compensaciones.
La decisión de renunciar a las preferencias generó sorpresa en los empresarios locales, quienes rechazaron la medida, pues ven con preocupación la relación comercial con Estados Unidos.
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