El presidente de Haití, Michel Martelly, entregó el jueves las primeras viviendas a un grupo de familias damnificadas del terremoto de 2010, en un proyecto ubicado al noroeste de la capital y que contempla la construcción de 3.000 unidades habitacionales.
Martelly se desplazó hasta la localidad de Morne à Cabris, a unos 20 kilómetros de Puerto Príncipe, junto a funcionarios, representantes de organismos internacionales y algunas de las personas que serán beneficiadas con el proyecto cuya culminación está prevista para el próximo año.
"Les damos estas casas, pero por favor cuídenlas", dijo el gobernante en la ceremonia en la que dejó inaugurada parte del complejo con la entrega simbólica de las llaves de las viviendas a los primeros 120 propietarios.
El proyecto, denominado villa Lumane Casimir, en homenaje a una célebre cantante haitiana, está a cargo de una compañía constructora de la vecina República Dominicana y consta de edificaciones de treinta metros cuadrados, con dos dormitorios, sala, cocina y un cuarto de baño.
El complejo albergará a cientos de familias de entre tres y cinco integrantes, víctimas del terremoto y procedentes de campamentos para damnificados de Croix des Bouquets y Tabarre, al sureste de Puerto Príncipe.
Según se informó, las familias podrán ocupar las instalaciones dentro de algunos meses y deberán pagar entre 2.500 y 1.500 gourdes (58,1 y 34,8 dólares) al mes por el derecho de ocupación.
"Estas propiedades deben ser para usted un paso en la búsqueda de sus sueños", dijo Martelly al presentar el proyecto como una respuesta de su gobierno al déficit habitacional que enfrenta el país.
El 12 de enero de 2010, un sismo de 7,3 grados en la escala de Richter sacudió Puerto Príncipe y otras localidades del sur y suroeste de Haití, dejando 222.570 muertos y daños materiales por 7.900 millones de dólares, además de un millón trescientos mil personas sin hogar.
El 17 de agosto de 2011, el presidente Michel Martelly lanzó el programa denominado 16/6 con el propósito de rehabilitar dieciséis barrios pobres de Puerto Príncipe, trasladando a las personas que vivían en seis grandes campos para damnificados del terremoto.
A través del proyecto, cada familia desplazada recibe 20.000 gourdes (500 dólares) que le debe permitir el pago del alquiler de un apartamento durante un año.