Bolivia confirmó la asistencia de 23 cancilleres del continente, a una reunión la próxima semana para debatir el posible cambio de sede, a un país de América Latina, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que radica en la capital de Estados Unidos, Washington, destacó hoy la prensa local.
"En este encuentro internacional se insistirá en el cambio de sede de la CIDH. Hay el respaldo de varios países miembros y seguro habrá una declaración que avalará esta postura", dijo la víspera Aylín Oropeza, coordinadora general del encuentro del próximo 14 de mayo, que organiza la cancillería boliviana en el departamento de Cochabamba.
El debate se dará en el contexto de la segunda Conferencia de Estados Parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, a celebrarse ese próximo martes en la población de Tiquipaya, en ese departamento central del país sudamericano.
Oropeza explicó a la prensa local que este encuentro de derechos humanos se trabaja con el presupuesto de la cancillería.
Precisó que en este foro los cancilleres -hasta este jueves 23 han confirmado su asistencia- aprovecharán para efectuar reuniones bilaterales.
No obstante, la funcionaria boliviana no identificó qué países hasta ahora han confirmado que enviarán a sus representantes.
La CIDH es el órgano principal y autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene a 35 Estados miembro, encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano.
En Guayaquil, Ecuador, el 13 de abril pasado, los países miembros de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) discutieron sobre las reformas y el cambio de sede de la CIDH, que se encuentra en Washington, DC, y aspectos relacionados con la universalidad del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).
Al término de esa reunión se emitió una declaración en la que se oficializaron estas peticiones.
La iniciativa del cambio de lugar del instrumento surge porque Estados Unidos no ratificó los tratados en defensa de los derechos humanos. La intención es que la CIDH se traslade a un país latinoamericano.
Esta sugerencia nació en la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y logró el respaldo de Brasil, Argentina y Perú. Incluso, el año pasado, México, Guatemala y Costa Rica se sumaron a la iniciativa del bloque de izquierda.
La propuesta fue respaldada por Bolivia desde un inicio. Sobre el cambio de sede, Perú y Costa Rica se ofrecieron para ser el asiento del instrumento.
El presidente Evo Morales cuestionó el trabajo de la CIDH y amagó con retirarse de ese órgano de la OEA.