El gobierno uruguayo anunció hoy que incluirá cláusulas de discriminación positiva para afrodescendientes en la próxima ronda de negociación salarial, de manera que mejoren la inserción de ese grupo étnico en el mercado laboral.
Eduardo Brenta, el ministro de Trabajo, recordó que así como se impulsan desde hace años clásulas para reducir la brecha de género en los trabajos, ahora aparece "como tema nuevo la incorporación de personas afrodescendientes".
"Esta medida más la ley que estudia el Parlamento para establecer un mínimo en el sector público permitirá en un corto plazo que se puedan empezar a ver resultados", sostuvo Brenta a periodistas.
El Parlamento está a punto de aprobar una ley que reserva el 8 por ciento de las vacantes laborales públicas para afrodescendientes.
La norma establecerá para el sector privado una bonificación adicional en la ley de promoción de las inversiones para las empresas que contraten trabajadores afrodescendientes.
En junio volverán a sesionar los Consejos de Salarios donde empresarios y trabajadores -con la mediación del gobierno- discuten ajustes salariales anuales y condiciones laborales.
Según el más reciente Censo de Población (2011), el 8 por ciento de los uruguayos se define como afrodescendiente, cifra que utilizó el legislativo para definir el número de vacantes.
El 40 por ciento de los afrodescendientes está por debajo de la línea de pobreza, de acuerdo con cifras que son manejadas por organizaciones sociales de ese colectivo.