El director ejecutivo para las Américas del servicio exterior de la Unión Europea (UE), Christian Leffler, se encuentra en Cuba para analizar vías para mejorar las relaciones entre el bloque comunitario y la isla, según informes difundidos hoy por la prensa local.
En las relaciones entre la UE y Cuba "mucho queda por hacer, pero lo importante es que estamos hablando y escuchando. Que hablamos con Cuba y no sobre Cuba", dijo Leffler la noche del lunes durante la celebración en La Habana del Día de Europa.
Ante la vicecanciller cubana Ana Teresita González y el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, el representante de la UE aseveró que el propósito de su visita de trabajo a la ínsula es "celebrar lo que nos une y para discutir lo que nos separa".
Leffler llegó el lunes a la capital cubana, donde permanecerá hasta el próximo jueves.
Señaló que ambas partes tienen perspectivas diferentes, a veces antagónicas, pero defienden "valores que consideramos universales y coincidimos en unos cuantos".
"El pasado no se cambia, pero sí tenemos el poder de modelar nuestro futuro, sí existe la voluntad política para ello", aseveró.
La política de la UE hacia Cuba se rige por la llamada "Posición Común", aprobada en 1996 por iniciativa del ex presidente del gobierno español, José María Aznar, la cual vincula la relación con La Habana al respeto a los derechos humanos.
Aunque Madrid logró que en 2008 se eliminaran las sanciones simbólicas impuestas en 2003 tras el encarcelamiento de 75 opositores, Cuba exige que se derogue por completo la "Posición Común", al considerarla una política injerencista y el escollo principal para un mayor acercamiento.
La Posición Común sólo puede cambiarse por unanimidad, sin embargo algunos países como República Checa, Suecia, Reino Unido y Alemania rechazan suprimirla en tanto no se produzcan avances.