Chile y Perú acordaron hoy una inédita agenda bilateral para intercambiar experiencias y enfrentar desastres naturales, la cual incluye políticas habitacionales y urbanas y la regularización de títulos de propiedad, informó hoy el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile.
El acuerdo fue suscrito en Lima por los ministros Rodrigo Pérez, por Chile, y René Cornejo,de Vivienda, Construcción y Saneamiento, de Perú, durante el VIII Foro Económico Mundial (FEM) América Latina que comenzó el pasado martes y que concluye este mércoles en la capital peruana, según indicó la cartera en Santiago.
Pérez preside el Consejo de Riesgo Catastrófico del FEM.
"La relación entre Perú y Chile es histórica y permanente y compartimos, además, los mismos riesgos naturales de sismos y maremotos e importantes desafíos en materia habitacional y urbana", dijo el ministro chileno al señalar que el acuerdo ayudará a mejorar las políticas públicas de los dos países.
Pérez explicó que se crearán comisiones de trabajo para abordar los compromisos, y que se realizarán visitas de intercambio con profesionales de ambos ministerios.
Por su parte, el ministro peruano Cornejo comprometió su participación en la exposición de viviendas "Minurvi", que se realizará en septiembre en Santiago, y que agrupa a los ministerios de Vivienda de los países de América Latina y el Caribe.
El ministro chileno explicó que el riesgo catastrófico es una realidad que debe ser enfrentada a nivel regional y global.
"Este es un tema fundamental. Hemos visto cómo el número de eventos de riesgo catastrófico han causado gran daño y han ido aumentando en intensidad, como tras el terremoto de Chile del 27 de febrero de 2010, el quinto más fuerte registrado por la humanidad", agregó.
Aclaró que los riesgos catastróficos no sólo son de carácter natural, como los terremotos, maremotos, inundaciones y huracanes, sino también pueden ser de carácter económico y financiero, como ocurre actualmente con el colapso financiero de España.
El Consejo de Riesgo Catastrófico del FEM trabaja en tres áreas específicas en materia de riesgo catastrófico.
La primera es la definición de las buenas prácticas en la prevención y manejo de estos peligros, en donde existen experiencias en el mundo para compartir.
La segunda es la construcción de redes de información de América Latina, lo cual tiene varias ventajas al compartir la región un mismo idioma y haber cercanía de los países.
Y la tercera es aumentar las mediciones y análisis de las catástrofes y sus alcances en cuanto a daños y perjuicios en la población, especialmente en zonas urbanas.
El ministro destacó el proceso de reconstrucción en Chile, tras el terremoto y tsunami de 2010, con un total de 220.000 viviendas en cinco regiones de la zona centro-sur del país.