Las autoridades venezolanas capturaron al ciudadano estadounidense Timothy Hallett, a quien acusan de estar vinculado con supuestos planes para desestabilizar a esta nación suramericana, anunció hoy el ministro de Relaciones Interiores y Justicia (MIJ), Miguel Rodríguez.
"Las acciones de Hallett están relacionadas con grupos que pretenden desestabilizar al país con ataques callejeros tras las elecciones presidenciales del pasado domingo 14 abril", dijo el funcionario en declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión.
El ministro Rodríguez declaró que el objetivo del plan incluye provocar situaciones caóticas en el país para atacar la gobernabilidad con la creación de un escenario violento.
Hallett posee entrenamiento como agente de inteligencia, y contactó a jóvenes opositores de derecha que participan dentro de una operación denominada "Soberanía", dijo el funcionario.
"Vimos como este señor pudo también infiltrar grupos revolucionarios para ganarse su protección, pero hacía vida íntima con la derecha extrema", agregó el funcionario, quien mostró varios videos que, dijo, comprometen al detenido.
Rodríguez indicó que Hallett ha recibido financiamiento de algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) extranjeras, recursos que transfirió a los estudiantes y jóvenes de partidos de la derecha para generar acciones violentas, pero omitió detalles.
"La misión era llevarnos a una guerra civil (...) (Esto) provocaría la intervención de una potencia extranjera para poner orden en el país y, según ellos, restablecer la democracia", señaló el vocero gubernamental en declaraciones al canal oficial.
Rodríguez dijo también que al ciudadano estadounidense se le decomisaron 500 vídeos que prueban su vinculación con los planes desestabilizadores contra el gobierno del recién elegido presidente Nicolás Maduro.
El titular del MIJ dijo que para el gobierno venezolano no hay duda sobre el trabajo en clandestinidad que realizaba Hallett, nacido el 9 de febrero de 1978.
Informó que desde octubre, noviembre y diciembre del año pasado, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) inició operaciones para detectar el plan "Conexión Abril", que apuntaba a afectar las elecciones presidenciales del 14 de abril pasado.
Indicó que el plan consistía en ocasionar violentos desórdenes callejeros para provocar un descontento popular y, de esa manera, deslegitimar al gobierno electo del presidente Nicolás Maduro, quien sustituyó en el cargo al desaparecido mandatario Hugo Chávez.