(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reiniciaron sus acciones armadas tras la tregua unilateral que con motivo de las fiestas navideñas habían decretado el 20 de diciembre pasado, confirmó en La Habana Iván Márquez, jefe del equipo negociador de la guerrilla en el diálogo de paz con el Gobierno, aunque pidió al presidente Juan Manuel Santos estudiar una interrupción de las hostilidades.
“Con dolor en el corazón debemos admitir que vuelve la etapa de los partes militares de guerra que nadie quiere en este país”, señaló el líder insurgente en la capital cubana poco antes de iniciar una nueva jornada de negociación con las autoridades colombianas.
No obstante, Márquez pidió al presidente Santos, “estudiar un cese bilateral de fuegos para rodear con un ambiente tranquilo estas conversaciones de paz. Le proponemos al Gobierno que busquemos un tratado de regularización de la guerra ateniéndonos a las necesidades del conflicto interno de Colombia para evitarle a la población mayores padecimientos”.
En declaraciones al diario colombiano El Tiempo, el comandante guerrillero propuso que “no se instalen más bases ni cuarteles militares en medio de la población, porque eso equivale a establecer escudos” y saludó la decisión del Gobierno de permitir que sea la ciudadanía la que ratifique los acuerdos que se alcancen en La Habana, si bien no accedió al pedido de las FARC de formar una Asamblea Nacional Constituyente.
La respuesta no tardó en llegar. Santos reiteró que su Administración no declarará ninguna tregua hasta tanto se alcance un acuerdo de paz en Cuba y aseguró que “tanto la Fuerza pública, como nuestro Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Policía saben perfectamente qué hacer a partir de mañana”.
El mandatario reconoció que en líneas generales, las FARC han cumplido con el alto el fuego unilateral declarado en diciembre, a excepción de 57 “violaciones” y “algunos intentos de hacer terrorismo”.
Esto atestigua, añadió, la “debilidad” de la guerrilla. Si las FARC apuestan por retomar las acciones armadas, advirtió, se generará “un rechazo total” de la ciudadanía. “Los actos de terrorismo son un acto de cobardía porque no enfrentan a la Fuerza Pública sino que lastiman a la sociedad civil. Eso es lo peor que puede suceder”.