Los negociadores del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) reanudaron hoy su diálogo de paz en la capital cubana, luego de coincidir en un llamado a acelerar el proceso.
Antes de viajar a la isla, el ex vicepresidente Humberto de La Calle, quien encabeza a la delegación gubernamental en las conversaciones, declaró que éstas "necesitan un nuevo ritmo", luego del receso navideño. En un comunicado difundido este lunes, los rebeldes exhortaron al gobierno de Santos a cesar lo que llamaron "retórica guerrerista" y sus "falsas promesas" de solución a los problemas sociales, y a apresurar las negociaciones iniciadas en noviembre último en La Habana en aras de poner fin al conflicto colombiano de cinco décadas.
Estos encuentros, que tienen a Noruega y Cuba como países garantes, y a Chile y Venezuela como acompañantes, se reanudaron tras 25 días de receso.
En la agenda bilateral queda aún pendiente de solución el tema de la política de desarrollo agrario integral para el país sudamericano, primero de los seis puntos que componen la agenda de negociaciones, y sobre el cual guerrilla y Gobierno discuten hoy en el habanero Palacio de Convenciones, sede del diálogo.
En declaraciones a periodistas en la instalación habanera, el jefe de la comitiva insurgente, Iván Márquez (Luciano Marín Arango) puntualizó que el cese de fuego unilateral decretado por las FARC termina el 20 de enero "y no más".
"En lugar de tanta retórica, empecemos con propuestas concretas para ver cómo avanzamos. Queremos llegar ponto a un entendimiento", añadió.
Agregó que su delegación analizará y tendrá en cuenta para el primer punto de agenda todo lo que ha dicho la ciudadanía y organizaciones sociales y políticas en los foros realizados en Bogotá.
En la mesa de conversaciones instalada en La Habana el 19 de noviembre pasado, las partes acordaron varios mecanismos de participación ciudadana, entre ellos un foro agrario celebrado en Bogotá y una página web que ha recogido más de 3.000 propuestas.
El jefe guerrillero leyó un comunicado en el que se propone una reforma rural y agraria integral para Colombia, y se exige al gobierno que no prolongue más "las soluciones al grave problema del latifundio y los despojos de tierra".
Los otros puntos del acuerdo general firmado en La Habana el 26 de agosto pasado son la participación política, el problema del narcotráfico, el fin del conflicto, la atención a las víctimas y los mecanismos para verificar y refrendar lo pactado.
De la Calle aseguró que en este momento ya están en discusiones de fondo y concretas sobre cada uno de los temas específicos incluidos en el temario, y dijo que el gobierno mantiene firme su posición de avanzar en las conversaciones "sin desviarse de los puntos acordados en la primera fase de los diálogos".
Antes de iniciar esta ronda, el representante de Bogotá afirmó que el Gobierno quiere el fin del conflicto como un primer paso para avanzar en la construcción de una paz estable, que "en este escenario caben las FARC, convertidas en partido político legal", y que en tal sentido se está trabajando.