Por DIAO DAMING*
El año pasado se caracterizó por el cambio de líderes en muchos países, incluyendo China y Estados Unidos. El resultado obtenido en ambas naciones influirá en el futuro desarrollo de la relación bilateral más importante del mundo.
La influencia electoral
En 2012, la relación sino-estadounidense registró numerosas visitas de alto nivel, comenzando con la del vicepresidente de China, Xi Jinping, la cual coincidió con el 40º aniversario de la visita a China del ex presidente de EE. UU. Richard Nixon y de la publicación del Comunicado de Shanghai suscrito por ambos países. Durante su estancia, Xi recorrió muchos puntos del territorio estadounidense para asistir a 27 actos oficiales. Se comunicó e interactuó con personas que representaban a un amplio espectro de la sociedad estadounidense. En sus discursos, Xi definió la relación bilateral como un nuevo tipo de relación acorde con el siglo XXI, cuyo objetivo será beneficiar a los pueblos de ambos países, así como preservar la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región Asia-Pacífico y del mundo. Este nuevo tono ha ayudado a mantener la relación sino-estadounidense fuera de apuros durante este 2012 y a contrarrestar la incertidumbre provocada por las elecciones presidenciales en EE. UU.
Aunque las elecciones generales tienden a rebajar la intensidad de los actos diplomáticos, los intercambios de alto nivel entre China y EE. UU. continuaron siendo frecuentes en 2012. El presidente de China, Hu Jintao, se reunió en dos ocasiones con su homólogo estadounidense Barack Obama, mientras que el primer ministro Wen Jiabao lo hizo una vez. La secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, visitó China en cuatro oportunidades, el secretario de Defensa, Leon Panetta, en una, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en tres. Además, altos funcionarios diplomáticos y militares de ambas partes mantuvieron diálogos telefónicos en siete ocasiones. Todos estos intercambios permitieron que los dos países trataran adecuadamente los problemas que iban surgiendo.