Compartir la Rosca de Reyes es una tradición de gran arraigo entre las familias mexicanas, la cual se comparte hoy con motivo de la celebración de la fiesta religiosa de la Epifanía, que significa, según el catolicismo, la visita de los tres magos -Melchor, Gaspar y Baltazar- a Belén para entregar regalos al recién nacido niño Jesús.
Con este festejo, las familias mexicanas rememoran la llegada de los tres viajeros del Oriente, que según el evangelio católico, eran magos, sabios o astrónomos, pero la creencia de que también eran reyes se agregó varios siglos después y se mantiene hasta el momento en la tradición popular.
Al igual que dar regalos a los niños mexicanos "bien portados", la tradición de cortar la Rosca de Reyes los días 6 de enero se mantiene viva en el país, la cual se fortalece y se hereda de generación en generación desde años inmemoriales.
Cada año, los menores del país dejan desde la noche anterior una carta en un par de zapatos afuera de sus alcobas o al pie del árbol navideño, para que los Reyes dejen ahí los regalos que les traen.
Durante la noche del 5 de enero, los niños esperan ansiosos sus regalos, pero sólo hasta la mañana del 6 de enero pueden descubrir cuáles son los regalos que los Reyes Magos les trajeron.
"¡Ya quiero dormirme para que lleguen los Reyes, ya quiero saber qué me van a traer!", expresó a Xinhua el niño Juan Pablo, quien dice que a los magos les pidió "una tablet, un celular y un videojuego para mi XBox".
Entrevistado en un centro comercial del sur de la capital mexicana, Juanito sueña -como todos los niños mexicanos- que los Reyes le cumplen sus caprichos.
Al mismo tiempo, las familias mexicanas compraron desde la víspera la tradicional Rosca de Reyes, la cual comparten este domingo con sus familiares.
La Rosca es un pan en forma de circular que está cubierto de azúcar y pedazos de fruta. En su interior se introducen pequeñas figuras de niños, ya sea de plástico o porcelana, que según la creencia de las familias católicas del país, significa el Niño Jesús.
La tradición manda que a la persona que le toque el muñeco o "monito" en su pedazo de rosca deberá organizar una fiesta con amigos y demás personas que compartieron hoy ese pan el próximo 2 de febrero, Día de la Virgen de la Candelaria, con un menú que consiste en la bebida conocida como atole y tamales, ambos hechos con harina de maíz.
Durante un recorrido realizado por Xinhua en expendios de pan y centros comerciales de autoservicio, se comprobó que las roscas de Reyes se venden entre 60 y 200 pesos (entre 4,6 y 15,3 dólares), según tamaño, peso e ingredientes.
Los festejos de Reyes Magos en el país fueron anticipados en este 2013, ya que desde el viernes pasado, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) cortó una monumental rosca en el Zócalo de la capital mexicana, la cual fue repartida de manera gratuita a todos los asistentes a ese convivio popular.
Esta celebración se extiende en el país a los centros de trabajo, por lo que mañana lunes se partirá la rosca en esos sitios y, con libreta en mano, se anotarán los nombres de quienes encontraron el "monito" para organizar la "tamaliza".
Con estos festejos, prácticamente concluyen en el país las celebraciones navideñas, de Año Nuevo y Día de Reyes, de gran arraigo entre las familias mexicanas.
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