China y el primer satélite de teleobservación venezolano
China y el primer satélite de teleobservación venezolano
China y el primer satélite de teleobservación venezolano
El 2 de octubre, el Satélite de Teleobservación Venezolano Nº 1 envió su primera fotografía a la Tierra, lo que significó la puesta en funcionamiento del segundo satélite que China ha elaborado y lanzado para el país sudamericano.


No se trata solo del primer satélite de este tipo para Venezuela, sino que es también la primera vez que China exporta un satélite completo de observación. En diciembre de 2008, China ya había colaborado con Venezuela en la fabricación y lanzamiento de su primer satélite de comunicaciones.

El contar con un satélite propio fue el sueño del pueblo venezolano durante muchos años. Gracias al establecimiento de la asociación estratégica en 2001, la cooperación sino-venezolana entró en una nueva etapa de desarrollo. Como China cuenta con una alta tecnología y una abundante experiencia en los campos de investigación, fabricación y lanzamiento de satélites, Venezuela decidió unir esfuerzos con el país para hacer este sueño realidad. En diciembre de 2004, durante la visita oficial del presidente Hugo Chávez a China, ambas partes acordaron la cooperación en la fabricación de satélites. En noviembre de 2005 se firmó el contrato para el proyecto del Satélite de Comunicaciones N° 1 de Venezuela. Tres años después, en diciembre de 2008, el proyecto culminó exitosamente con dicho satélite en órbita espacial. En estos cuatro años, el satélite ha desempeñado un positivo papel en el desarrollo económico, el progreso social y la mejora de la vida del pueblo venezolano.

En agosto de 2008, Venezuela expresó su deseo de continuar la cooperación con China, con el fin de que se le ayudara a lanzar su segundo satélite, el de Teleobservación Venezolano N° 1. El contrato se firmó en mayo de 2011 y el satélite, que fue bautizado como Francisco de Miranda en honor al héroe de la independencia hispanoamericana, estará destinado a la investigación de los recursos terrestres nacionales, la protección ambiental, la detección y gestión de catástrofes, la valoración de cultivos agrícolas, la planificación urbana, etc. En febrero de 2012, Venezuela envió a 52 especialistas a China para su capacitación. Debido al constante trabajo de los técnicos chinos y a la fluida cooperación entre las dos partes, se redujo el tiempo de fabricación y medición de la precisión del satélite.


El 29 de septiembre pasado, la Corporación Industrial Gran Muralla de China (China Great Wall Industry Corporation) lanzó el satélite junto con el cohete impulsor Changzheng-2D desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, y lo puso exitosamente en la órbita prevista. El viceministro de Tecnología de Comunicaciones de Venezuela, Manuel Fernández, y algunos diplomáticos latinoamericanos fueron invitados a presenciar el evento, que fue transmitido en vivo por la televisión venezolana. El presidente Hugo Chávez, los ministros de Tecnología de Comunicaciones, de Industria, de Energía Eléctrica y de Defensa, así como altos funcionarios del Gabinete venezolano observaron la transmisión en el Palacio Presidencial en Caracas. Zhao Rongxian, embajador de China en Venezuela, también estuvo entre los invitados.

Al hacer uso de la palabra, el presidente Chávez señaló que esta “revolución espacial” simbolizaba el éxito del desarrollo científico y tecnológico del país, y que todo esto traerá un mayor progreso social en beneficio del pueblo. El mandatario destacó, además, que se trataba de una nueva etapa en la historia de Venezuela. Numerosos ciudadanos se reunieron espontáneamente en la Plaza de los Museos, en el centro de Caracas, para seguir la transmisión televisiva. La puesta en órbita del satélite fue celebrada con fuegos artificiales, cantos y bailes.


Como señalamos inicialmente, el 2 de octubre pasado, la Tierra recibió la primera foto enviada desde el satélite, lo que simbolizó su puesta en funcionamiento regular. Según el acuerdo entre ambas partes, China ayudará a Venezuela a establecer un sistema aplicable y un sistema de control en la Tierra y a capacitar a sus técnicos.

En estos últimos años, China y los países latinoamericanos han alcanzado muchos logros en la cooperación espacial. China y Brasil, por ejemplo, fabricaron y lanzaron conjuntamente un total de tres satélites de recursos terrestres, y un cuarto está a la espera de ser lanzado. Un nuevo satélite de telecomunicaciones para Bolivia estará en el espacio en 2013. Al ser el primer satélite de teleobservación exportado por China, su exitoso lanzamiento ha tenido un gran significado para la cooperación bilateral en los ámbitos espacial y de ciencia y tecnología avanzadas. Es un ejemplo de la Cooperación Sur-Sur.

Fuente: China Hoy edición 12.