SANTO DOMINGO, 22 oct (Xinhua) -- Dos personas murieron hoy y otras cuatro resultaron heridas durante el primer día de un paro de 48 horas convocado contra el gobierno del presidente Danilo Medina en la región norte de República Dominicana, las más violentas registradas en el país en los últimos seis meses.
Las protestas se llevaron a cabo en la localidad de Santiago, 155 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, donde dos hombres identificados como Derlin de la Rosa, de 17 años, y Gilberto Reyes, de 36, fallecieron en enfrentamientos con la policía nacional.
Los manifestantes incendiaron neumáticos y colocaron barricadas en varios sectores de la ciudad, que suspendió las actividades educativas y comerciales.
El paro fue convocado en la región norte por el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), de izquierda, y por otras organizaciones locales que extendieron las manifestaciones hasta otras ciudades como San Francisco de Macorís, 70 kilómetros al norte de la capital, donde también se registraron disturbios.
"Las protestas son el único camino que nos han dejado para reclamar las obras que necesita la provincia", dijo a la prensa local el portavoz del Falpo en San Francisco de Macorís, Raúl Monegro.
En la localidad de Bonao, 85 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, cientos de personas también protestaron para lograr que sea declarado parque nacional el lugar que una empresa subsidiaria de la multinacional Xstrata Nickel, con sede en Canadá, quiere explotar para extraer ferroníquel.
Medios locales también destacaron la muerte de un menor de 13 años en la ciudad de Santiago, cuyo cadáver fue hallado la madrugada de hoy y su muerte atribuida a agentes antimotines de la policía que lo habrían "ejecutado" horas antes de las protestas "como advertencia" según sus familiares.
En ese mismo lugar, horas más tarde, falleció uno de las manifestantes.
Entre los cuatro heridos hay dos oficiales de la policía nacional, cuyo jefe regional, general Luis Pérez Sánchez, lamentó los decesos, sobre todo el del menor, y dio garantías de que sus hombres respetarán los "preceptos constitucionales" para mantener la paz y el orden público.
"Nosotros tenemos otra versión del hecho", dijo Pérez a la prensa local sobre la muerte del niño de 13 años, y a quien según el oficial se le encontraron restos de un material para la elaboración de artefactos explosivos.
Las de hoy fueron las protestas más violentas registradas en el país el pasado 23 de abril, cuando un oficial de la policía nacional murió y otras dos personas resultaron heridas, una de ellas también agente del orden, durante disturbios registrados en la capital.
En esa ocasión, el coronel Julián Suárez Cordero recibió un disparo en el rostro en enfrentamientos con estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), un día después de la muerte de una persona en San Francisco de Macorís, en víspera de otra huelga de 48 horas en demanda de obras para esa y otras localidades.
El gobierno del presidente Medina trata de vadear un año que se inició con una desaceleración económica en "un contexto de contracción fiscal" según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que este mes proyectó una recuperación paulatina de la economía dominicana.
En lo que va de año, el país ha sido escenario de alrededor de 200 protestas en varias ciudades, convocadas por sus dirigentes para reclamar el acceso a servicios básicos o para manifestar su disconformidad con las políticas de la actual administración.
En noviembre del año pasado, un estudiante de medicina de la UASD identificado como William Florián Ramírez, de 21 años, murió de un disparo en el tórax mientras se realizaban manifestaciones en el recinto universitario.
Las protestas se debieron al descontento de los estudiantes por un controversial proyecto de reforma fiscal propuesto por el gobierno y que finalmente fue aprobado, y por la asignación presupuestal que otorga el Estado a la institución educativa.
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