Las autoridades policiales y sanitarias de la ciudad oriental china de Quanzhou han empezado a investigar la muerte de un bebé en una incubadora de un hospital local a raíz de las diferentes versiones sobre el hecho que sostienen la familia de la víctima y el hospital.
Unas fotos en las que parecía apreciarse quemaduras en la piel de la espalda de la niña se propagaron el jueves por internet, después de que el bebé de 11 días muriera en el Hospital Infantil de Quanzhou, y provocaron la indignación pública.
Según el certificado de defunción del hospital, la niña murió por una infección bacteriana.
Sin embargo, la abuela del bebé, Zheng Yuying, dijo que existían "quemaduras" obvias en la espalda, las nalgas y las piernas del bebé, y la familia de la víctima sospecha que ésta murió quemada en la incubadora del hospital.
De acuerdo con Zheng, el bebé fue enviado inmediatamente a la unidad de cuidados intensivos del hospital tras su nacimiento el 6 de julio. En opinión de los médicos, la niña sufría hipoxia cerebral y daños cardíacos.
El hospital informó a la familia de la recuperación del bebé el 14 de julio y garantizó el martes que el bebé sería dado de alta al día siguiente.
Sin embargo, alrededor de las 8:00 del miércoles, el hospital llamó a los padres de la niña y les informó de su muerte.
Actualmente, la policía y otros investigadores, incluidos funcionarios de inspección disciplinaria, han llegado al hospital para empezar la investigación.
La tragedia ha provocado la desconfianza del público hacia el hospital, hasta el grado de que algunos padres de recién nacidos han pedido que se les transfiera a otras instituciones médicas para continuar su tratamiento.
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