BRASILIA, 3 may (Xinhua) -- Medidas judiciales urgentes de protección a las mujeres en situación de riesgo de violencia salvaron a más de 180.000 personas en los últimos años en Brasil, afirmó hoy la ministra de Política para las Mujeres, Eleonora Menicucci.
De acuerdo con la funcionaria, los datos fueron recabados por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) y el número se puede duplicar en dos años
"Cuanto más rápido el juez expide la medida, más mujeres pueden ser salvadas", dijo la ministra Menicucci en entrevista con el programa "Buen Día, Ministro".
Las medidas de protección establecen obligaciones y reglas que deben ser acatadas por el posible agresor con el fin de proteger a la víctima, como una distancia mínima de seguridad y la salida de la casa en los casos en que el agresor viva con la víctima.
Este recurso es promovido a partir de testimonios, sin necesidad de una audiencia entre las partes, y funciona como complemento a las políticas públicas de combate a la violencia contra las mujeres que se practican en el país.
Menicucci explicó que el Programa "Mujer, Vivir sin Violencia", que fue lanzado un mes antes, tendrá una inversión inicial de 266 millones de reales (unos 133 millones de dólares) para la construcción de centros denominados Casa de la Mujer Brasileña, en todas las 27 capitales del país.
Las casas contarán con servicios públicos integrados de seguridad, justicia, salud, asistencia social, abrigo y orientación para el trabajo, empleo y renta.
"En esos lugares las mujeres van a poder contar con los servicios de la Comisaría de Defensa de las Mujeres, con defensoría pública, IML (Instituto Médico Legal) y con atención psicosocial permanente", subrayó Menicucci.
En 2012, más de 88.000 relatos de violencia registrados en la Central de Atención a la Mujer (Ligue 180) mostraron que sólo el año pasado, diez mujeres fueron víctimas del maltrato cada hora.
El eje principal del combate a la violencia doméstica en Brasil es la ley Maria da Penha, considerada un modelo en la prevención de la violencia contra la mujer.
Sancionada en 2006 por el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva, su nombre rinde homenaje a Maria da Penha Maia, una mujer que se transformó en un símbolo de lucha en el país sudamericano.
En 1983, Maria había sufrido dos tentativas de asesinato a manos de su marido, recibiendo en la primera ocasión un disparo que la dejó parapléjica, y en la segunda, estuvo a punto de ser electrocutada.
Aunque el agresor fue condenado ocho años después, consiguió eludir la pena con diversos recursos jurídicos.
El caso llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), que acató por primera vez una denuncia por crimen de violencia doméstica, obligando al agresor a cumplir dos años de prisión.
Finalmente, la lucha de Maria da Penha condujo a la sanción de la ley que castiga con penas de hasta de tres años de prisión al hombre que golpee a su mujer dentro de casa.