MADRID, 3 may (Xinhua) -- La Comisión Europea (CE) disminuyó hoy las previsiones de crecimiento de España para este año y pronosticó que su economía caerá 1,5 por ciento en 2013, una cifra ligeramente superior al cálculo previo de 1,4 por ciento previsto en febrero y del 1,3 por ciento que contemplaba el Ministerio de Economía.
Asimismo, la CE señaló que la tasa de desempleo será peor de lo previsto, en 27 por ciento de la población económicamente activa en este año.
Sin embargo, el organismo comunitario señaló que estas cifras son más positivas que las efectuadas por el Gobierno español, ya que en su última revisión preveía una tasa de desempleo del 27,1 por ciento en 2013.
Los medios de prensa españoles, en sus respectivas ediciones digitales, destacaron que las cifras presentadas por la CE prevén un empeoramiento ligero en las condiciones económicas para el presente año, aunque mejoró sus proyecciones para 2014, aunque con una importante salvedad en las cifras del próximo año.
Esas cifras fueron elaboradas sin tomarse en cuenta las necesarias medidas de consolidación fiscal para alcanzar el objetivo de déficit de 2014, que tendrán un impacto negativo en el Producto Interno Bruto (PIB) de España.
De esta forma, España al igual que Francia tendrán dos años suplementarios para llevar su déficit público hasta la cifra mágica del 3 por ciento para que así puedan cuadrar las cuentas públicas.
La CE espera un déficit del 6,5 por ciento del PIB este año, frente al 6,3 por ciento que se ha marcado como objetivo el Gobierno, y a la vez indica que en 2014 el déficit volverá a los niveles de 2012 (7 por ciento) si no se aprueban medidas adicionales.
El Ministerio de Economía había fijado como meta para 2014 reducir el déficit hasta el 5,5 por ciento.
El vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, confirmó que dará dos años adicionales a España, hasta 2016, para reducir el déficit público por debajo del 3 por ciento que fija el Pacto de Estabilidad debido al empeoramiento de la situación económica de la nación ibérica.
No obstante, para llevar el déficit público al 6,3 por ciento a final de este año, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ya había previsto un ajuste adicional de 3.000 millones de euros en recortes al gasto público así como un incremento en el cobro de impuestos ambientales y especiales.
Asimismo, la CE resaltó que la demanda interna seguirá débil este año mientras que la competitividad y las exportaciones continuarán mejorando.
La CE agregó que todo esto provocará que España obtenga por primera vez desde 1997 superávit por cuenta corriente.