Las intensas lluvias e inundaciones provocadas por el fenómeno climático de El Niño en las diferentes regiones de Bolivia de enero a marzo de este año dejaron 32.675 familias damnificadas y 25 muertos, informó hoy el gobierno del presidente Evo Morales.
El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, al momento de hacer una evaluación en una conferencia de prensa, dijo que la época de lluvias va desapareciendo por el cambio de temporada y que ahora se están dedicando a la rehabilitación de las poblaciones afectadas.
La pasada gestión se registraron 106.000 familias afectadas, pero este año las gobernaciones y municipios demostraron mayor capacidad y organización para atenuar los desastres y los casos de damnificados se redujeron en 70 por ciento.
Los departamentos más afectados por las intensas lluvias y riadas fueron; La Paz, Chuquisaca, Potosí, Tarija y Cochabamba, es decir cinco de nueve departamentos que conforman Bolivia.
Según los datos del Observatorio Nacional de Desastres (OND-SINAGER), los eventos adversos más frecuentes fueron las riadas y desbordes, que afectaron a 28.673 familias en las regiones del trópico de Cochabamba y sur del país, el resto en otras regiones.
"En el sur, el desborde del río San Juan del Oro provocó pérdidas de magnitud en 5 municipios de Potosí, Chuquisaca y Tarija. De la misma forma en el trópico de Cochabamba el desborde de los ríos Chimoré e Ichilo inundó viviendas y pusieron en riesgo el puente del río Chimoré", detalló Cabrera.
De acuerdo a los datos de estatal Senamhi, se está cerrando la época de lluvias y ahora Defensa Civil se prepara para la fase de recuperación de las 32.375 familias afectadas, y a la fecha se atendieron a 25.000 familias de ellas.
Dijo que Defensa Civil ejecutará en los próximos días la recuperación de las regiones más afectadas y para el efecto se canaliza recursos.
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