(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Autoridades alimentarias de la provincia china de Henan (centro) ordenaron este miércoles abrir una investigación contra las compañías avícolas que autorizaron la venta de pollos enfermos y muertos en las granjas. Los primeros fueron revendidos posteriormente a restaurantes de comida rápida como KFC y McDonald’s y los segundos fueron procesados como alimento animal.
La compañía Doyoo Group, uno de los mayores suministradores de KFC y McDonald’s en China, aseguró que trató las aves muertas según las regulaciones nacionales y en respuesta a una información del portal oficial de noticias china.com.cn señaló en un comunicado que “es inevitable y normal que los pollos mueran durante el proceso de crianza, pero todos ellos han sido sometidos a un tratamiento, por lo que representan ningún peligro”.
Una fuente de Doyoo Group que no quiso revelar su nombre dijo a la web que “siempre y cuando los pollos están vivos, no son considerados como enfermos”.
Las regulaciones chinas establecen que las aves que mueren en el proceso de cría deben ser quemadas y enterradas en el lugar y no deben ser transportadas a otras granjas o factorías. En tanto, los pollos enfermos que no tienen cura, deben ser sacrificados y dispuestos de la misma manera. Sin embargo, muchas granjas avícolas de Doyoo no tienen las condiciones para los tratamientos que no son peligrosos.
El incidente sale a la luz días después de que la mayor cadena de restaurantes del mundo, Yum Brands Inc, propietaria de la marca de comida rápida KFC, fuera interrogada por la venta de los llamados “pollos instantáneos”, alimentados con antibióticos.
Funcionarios de la cadena no respondieron ayer a las llamadas de la web, según la cual, un representante de Doyoo Group y empleados del suministrador aseguraron que muchos pollos que crecen en las granjas del grupo han tenido que ser sacrificados antes de lo previsto después de haber enfermado y otros que estaban enfermos fueron enviados a establecimientos de comida rápida.
Doyoo prohibió el tratamiento médico después del escándalo en el que se acusaba a algunos suministradores de pollo abusaban del uso de medicamentos en las aves para evitar las enfermedades, según china.com.cn.
En una de las granjas de pollo de las compañías, un trabajador de apellido Yang dijo que ellos habían crecido en alrededor de 17.000 pollos, pero que después alimentarlos durante 33 días, más de 10.000 murieron y el resto enfermó y no pudo comer más. Yang llamó a los responsables de la compañía y los animales enfermos fueron inmediatamente enviados al matadero, precisó la web.
Un funcionario de apellido Li, de otra granja del grupo, comentó que ellos aumentaron a alrededor de 43.000 los pollos, pero que solo 30.000 sobrevivieron. Los directivos de Doyoo enviaron algunos expertos a examinar las aves y determinaron que estas se encontraban muy enfermas como para ser alimentadas, por lo que decidieron enviarlas al matadero.