(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – A narcotraficantes o sicarios y no a políticos, deportistas, galanes de telenovelas u otras personalidades es a lo que les gustaría parecerse al 26,3 por ciento de los jóvenes mexicanos, según un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
El sueño de ser delincuente supera en casi 10 puntos a la opción de ser empresario, el segundo ejemplo mejor valorado por los1.400 menores a los que entrevistó el equipo de la facultad dirigido por José del Tronco.
Sin embargo, del Tronco aseguró que “el modelo de empresario es el ejemplo a seguir”, aunque “luego de ellos los referentes son los narcos y sicarios, de manera especial en las ciudades de los estados del norte”.
La investigación de la organización intergubernamental para la región de América Latina precisa que al 12,4 de los entrevistados les gustaría ser profesor y el 10,7 preferirían formar parte de las fuerzas de seguridad mexicanas.
Un espejo en el que al parecer pocos prefieren mirarse es el de los funcionarios y los emigrantes. Sólo al 4,4 por ciento le resultan atractivos los primeros y al 1,4, estar en la piel de los segundos. El 39,5 por ciento afirmó no estar identificado con ninguna de las opciones propuestas.
Las principales diferencias del estudio se dan según la zona en la que viven los jóvenes encuestados. En el caso del estado de Colima, en el este de México y una de las principales rutas de drogas del narcotráfico, el 24 por ciento de los encuestados cree que a sus amigos y familiares les gustaría que fueran narcotraficantes, pero en el Estado de México, en el centro del país, sólo el 1,9 por ciento trabajaría en el crimen organizado.
Por otro lado, el estudio, recogido por el diario 'El Universal', muestra que cerca del 60 por ciento de los jóvenes consideran que la escuela a la que acuden o el centro de estudios es un entorno violento, señaló Europa Press.
La investigación, llevada a cabo entre agosto y noviembre del pasado año, contó con el apoyo de psicólogos, profesores y orientadores. Una de las conclusiones del informe es que muchos jóvenes ya se identifican con los miembros de los cárteles de narcotraficantes, debido a que sus miembros ya se han infiltrado en algunas comunidades, a las que suelen ayudar y en las que invierten para poder mantener el apoyo de la población.