(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Cientos de empleados de un edificio de oficinas de Lujiazui, en la ciudad de Shanghai, tuvieron que ser evacuados en la tarde de este miércoles, después que un hombre amenazó con hacer explotar una sucursal bancaria ubicada en el lobby del inmueble.
El sospechoso, que hasta el momento no había sido identificado, se encontraba bajo custodia de la policía, aunque en el edificio no había sido encontrado ningún explosivo, informó la policía del nuevo Pudong, según el periódico Shanghai Daily.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 3 de la tarde, a la salida de la sucursal de Citi Bank que se encuentra en el primer piso de la Marine Tower, n.º1 de la calle Pudong.
El sospechoso, que habló con acento de Guangdong, entró en el banco, gritó que portaba una bomba y demandó un millón de yuanes (160.725 dólares). Seguidamente dijo que si no le entregaban el dinero, haría estallar el artefacto, precisa un comunicado del banco hecho público en la noche del miércoles.
“Yo vi cómo sostenía un control remoto”, aseguró un testigo.
Mientras negociaba con el sospechoso, el banco evacuó rápidamente a los clientes y empleados y llamó a la policía.
Después de una hora de negociación, a las 4:52 pm, el hombre fue neutralizado por la policía, que no le encontró ningún explosivo encima y todavía desconoce el motivo que le llevó a intentar un asalto de esta forma.
Docenas de compañías que tienen su sede en el edificio de 25 plantas en el que se encuentra el banco, ordenaron a sus empleados que abandonaran de inmediato el inmueble después de ser informadas de lo que sucedía.
“Estábamos en una reunión y cuando bajé las escaleras vi muchas personas saliendo del trabajo”, comentó un guardia de seguridad al Shanghai Daily. “Por lo general los empleados se marchan alrededor de las 5 o 5:30 pm, pero muchos lo estaban haciendo a las 4:30 pm”.
El pasado martes, un tribunal de la propia ciudad de Shanghai sentenció a 14 meses de cárcel a Liu Rui, un adolescente de 16 años, por haber asegurado en octubre que había colocado una bomba en un avión, aunque en realidad se trataba de una broma.
La falsa alarma obligó a retornar a Shanghai al vuelo que se dirigía a Chongqing y luego de su detención Liu declaró que se había inventado la historia de la bomba porque estaba enojado con su padre después de una discusión.
La broma costó a la aerolínea aproximadamente 100.000 yuanes (16.070 dólares).