LA HABANA, 12 ene (Xinhua) -- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, declinó hoy comentar el estado de salud de su colega venezolano Hugo Chávez, para quien pidió respeto y solidaridad poco antes de partir de Cuba.
"Ayer les hice el comentario que les iba a hacer. Aclaré muy bien que venía con una inmensa solidaridad y respeto hacia Chávez, quien es un gran amigo de Argentina", dijo Fernández al ser abordada por la prensa en el Hotel Nacional de Cuba, tras un encuentro con el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, poco antes de partir de Cuba. La mandataria no reveló si pudo ver personalmente a Chávez, ni tampoco se pronunció sobre su estado de salud del líder bolivariano, a quien volvió a definir como un "gran amigo de Argentina".
Al preguntarle sobre si dialogó con la familia de Chávez, quien convalece en La Habana tras su cuarta operación por cáncer en 17 meses, la presidenta dijo que no le parecía correcto referirse al tema.
"Me parece que no es apropiado que yo repita, en todo caso lo dirá la familia de Chávez. Yo los que les pido es mucho respeto y mucha solidaridad", señaló. Fernández agregó que quería "agradecerle al comandante Fidel Castro y a su familia el almuerzo que me brindaron ayer, muy íntimo, en su casa. También al presidente de Cuba, Raúl Castro, por el afecto y el cariño con que he sido tratada". Poco antes de que Fernández saliera del hotel hacia el aeropuerto, lo hizo el vicepresidente Maduro, quien se retiró manejando su propio auto, desde el que dijo a la prensa que había "visitado a la presidenta Cristina".
Fernández coincidió en La Habana con el presidente de Perú, Ollanta Humala, quien realizó una visita de trabajo de dos días y también se reunió ayer con Fidel y Raúl Castro y con familiares de Chávez. Tras la visita de 24 horas a Cuba, Fernández emprendió una gira oficial de 11 días que la llevará a Emiratos Árabes, Indonesia y Vietnam, acompañada por una misión comercial de unos 150 empresarios.