Al conmemorarse hoy el Día Mundial de la Lucha contra la Diabetes, cabe destacar que en México esta enfermedad ocupa el primer lugar en número de defunciones por año, con más de 70.000 muertes y 400.000 casos nuevos anuales.
Fuentes consultadas por Xinhua señalan que la prevalencia de la Diabetes Mellitus (DM) en el país es del 18 por ciento, es decir, ocho puntos por encima de lo registrado en 2006.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 señala que, sólo con la información de la cantidad de individuos con diagnóstico de DM se deduce que, en los 12 años recientes, la frecuencia del mal creció aumentó de 5,7 en el año 2000, a 9,1 en 2012.
La mayor afectación está en la población femenina mayor de 60 años, que reporta una prevalencia de la enfermedad de un 26 por ciento; es decir, un incremento del 37 por ciento con relación a 2006 cuando era del 19 por ciento.
Entre las mujeres mexicanas de 40 a 59 años de edad, la Ensanut 2012 encontró que un 14 por ciento tiene el padecimiento, un 4 por ciento más que en 2006 cuando era del 10 por ciento.
En cambio, para los hombres las cifras se mantienen. Los mayores de 60 años registran un 15 por ciento y la enfermedad se presenta en un 9 por ciento de aquellos entre 40 y 59 años, es decir, las mismas cifras obtenidas en 2006.
En cuanto al número de muertes, la Dirección General de Información en Salud señala que en el 2007 hubo un número mayor de defunciones en el grupo de las mujeres (37.202 muertes) comparado con el de los hombres (33.310), con una tasa de 69,2 por 100.000 habitantes en mujeres, y de 64 en hombres.
La Ensanut 2012 también encontró que las mayores prevalencias del padecimiento están en siete estados del país: Distrito Federal (12,3 por ciento), Nuevo León (11,4), Veracruz (10,6), Estado de México (10,5), Tamaulipas (10,3), Durango (10,2) y San Luis Potosí (10), las cuales rebasan el promedio nacional del 9,1 por ciento.
En tanto, los estados con menos casos son: Chiapas (5,6 por ciento), Quintana Roo (6,2), Chihuahua (6,3), Aguascalientes (7) y Oaxaca (7). En el resto del país se ubican rangos de entre 7,4 y 9,9 por ciento de frecuencia de diabetes.
Esos porcentajes coresponden a la cantidad de individuos mayores de 20 años con diabetes, que en el momento de la entrevista contaban con un diagnóstico previo de la enfermedad.
En entrevista con Xinhua, el médico Jorge Luis Osorio, del Instituto Nacional de la Nutrición (INN) Salvador Zuvirán, dijo que tanto los altos índices de muerte por DM, como la aparición de nuevos casos podrían disminuirse mediante acciones preventivas, de detección oportuna, diagnóstico y tratamiento.
"La diabetes no es un factor de riesgo cardiovascular. Es un equivalente de enfermedad cardiovascular, debido a que el riesgo de sufrir un desenlace cardiovascular es igual a la cardiopatía isquémica", explicó el galeno.
El experto en nutrición y diabetes destacó que aunque la diabetes en México es una de las principales causas de muerte, también puede provocar discapacidad permanente, a causa de las complicaciones, como enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares, ceguera, enfermedad renal crónica y amputaciones, en especial de pie.
Osorio citó que el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares es de 2 a 4 veces más alto en las personas con diabetes, y cuyo mal es la causa principal de ceguera entre los adultos de 20 a 74 años de edad.
Además, en personas con diabetes se realizan más del 60 por ciento de las amputaciones no traumáticas de las extremidades inferiores, abundó el experto.
La Ensanut 2012 también indagó sobre los tratamientos farmacológicos que usan los enfermos y detectó que ha aumentado el uso de la insulina, principalmente su combinación con pastillas (comprimidos o tabletas), la cual creció cinco veces en los últimos seis años.
Según esta misma fuente, la utilización de insulina sola pasó de 5,7 a 6,4 por ciento, en tanto que los tratamientos con antidiabéticos orales (pastillas) sólo se redujeron de 85,3 en 2006 a un 72,5 por ciento este año.
Al respecto, especialistas coinciden en que lo anterior es relevante porque la investigación científica ya ha demostrado que la medicación con insulina contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes y a disminuir el riesgo de complicaciones.