La Iglesia Católica de Uruguay alentó este miércoles a sus feligreses a eliminar del sistema jurídico "por los medios que estimen oportunos" la ley que habilita el aborto en las 12 semanas de gestación, que aprobó en octubre el Parlamento.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal aseguró que "los derechos humanos y este primordial derecho a la vida no pueden quedar sujetos a mayorías circunstanciales de un cuerpo legislativo o electoral".
"Ante la situación que se ha creado, sigue siendo el deber de los laicos católicos y de los hombres y mujeres de buena voluntad aportar sus esfuerzos para procurar que nuestra legislación respete el derecho a la vida humana desde su concepción".
En esa línea, el texto de los obispos uruguayos, que esta noche divulgó el canal 10 de la televisión local, deja "en manos de los ciudadanos la elección de los medios que estimen oportunos, alentamos las iniciativas legitimas que busquen la derogación de esta ley".
Organizaciones sociales y sectores de la oposición (del Partido Nacional) anunciaron su intención de promover un recurso de referéndum para derogar la norma a través del mecanismo de recolección de firmas.
El presidente José Mujica reiteró que respetará la ley de aborto y no la vetará, mecanismo que sí utilizó su antecesor, Tabaré Vázquez, también del Frente Amplio (FA), para desactivar una norma sobre interrupción del embarazo en 2008.
La ley fue sancionada el 17 de octubre por el Parlamento y entrará a regir en noviembre.
El 60 por ciento de los uruguayos se declaró favorable a despenalizar el aborto y un 32 por ciento en contra, según una encuesta de Factum divulgada días atrás.
La nueva normativa establece que la mujer podrá interrumpir su embarazo por sola voluntad luego que un equipo interdisciplinario (ginecólogo, psicólogo y asistente social) le informe distintas alternativas como la adopción.
Cumplido un lapso de reflexión de cinco días después de esa consulta, la mujer podrá exigir que se le practique un aborto en la institución sanitaria donde se asista.
La ley aclara que "la interrupción voluntaria del embarazo no será penalizada" para "el caso que la mujer cumpla con los requisitos" mencionados durante las 12 semanas de gravidez.
La iniciativa fue aprobada con la mayoría de los votos del oficialista Frente Amplio (FA).
Uruguay se convertirá en los próximos días en el segundo país latinoamericano en aceptar la interrupción del embarazo por sola voluntad de la mujer.