PANAMA, 11 jul (Xinhua) -- Las principales gremiales empresariales de Panamá reconocen las negociaciones iniciadas esta semana en la capital panameña para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China como una oportunidad pero con importantes desafíos.
Si bien admiten el potencial para crecer en un mercado mucho más grande como lo es el chino, con más de 1.300 millones de personas en comparación con los cerca de cuatro millones de personas de Panamá, advierten también de la necesidad de adecuarse para ser más competitivos y sacar mejores réditos del compromiso comercial que se pretende.
Afirman que el carácter de China como una de las dos economías más grandes del mundo y su mayor sofisticación y capacidad productiva sugieren además nuevos retos en la relación con el país asiático, que es además el segundo usuario del Canal de Panamá, luego de Estados Unidos.
China y Panamá celebraron el pasado 13 de junio el primer año del establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales, en cuyo marco han suscrito los Gobiernos de los dos países alrededor de una veintena de acuerdos para el desarrollo en diversos campos.
El presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), Héctor Cotes, dijo en entrevista con Xinhua que si bien se estima que el 6,5 por ciento de las exportaciones panameñas van a China, son conscientes que esto puede aumentar si se hacen las cosas bien desde Panamá.
"Esta es igual la oportunidad de revisar nuestros procesos para ser más competitivos a la hora de exportar, no solamente con China, sino también con cualquier otro país", sostuvo Cotes, en referencia a la primera ronda para el acuerdo comercial que comenzó el lunes, y que se celebrará hasta el viernes, en un hotel cercano a la entrada al Canal de Panamá por el Pacífico.
El representante empresarial dijo que si bien "es evidente que China es una potencia mundial y tiene un mercado importante", lo que se quieren ver en Panamá son las áreas en las que Panamá es competitivo.
Reconoció que se admite la competitividad que tiene Panamá en áreas como la portuaria, marítima o logística, o un valor agregado importante que tiene el país para la entrada de productos chinos a América Latina, y el cual aseguró que no tienen otros países.
"No se trata sólo de ver cómo exportamos a China, si no de ver cómo a los productos se les puede agregar valor dentro del territorio panameño, generando empleos y oportunidades", subrayó el ejecutivo.
El titular de la Apede remarcó además la importancia de que se desarrolle una relación de ganar-ganar entre Panamá y China, o para jugar un papel como puerta de entrada en momentos en que el país asiático quiera tener un papel más importante en Latinoamérica.
Cotes apuntó que para Panamá la perspectiva con el acuerdo comercial es poder acceder a algunos nichos en el mercado asiático, lo que, agregó, "podría ser toda la diferencia para nuestros exportadores".
El ministro de Comercio e Industrias panameño, Augusto Arosemena, señaló al comienzo de las negociaciones la necesidad de hacer ajustes en Panamá y en su sistema productivo.
Cotes comentó, en cuanto a lo dicho por el ministro, que se trata de ver cómo se hace Panamá más competitivo, y cómo los productos panameños tienen una calidad y unos precios consistentes.
Consideró importante que haya además estándares bien definidos en términos de derecho intelectual, lo cual reconoció que ha surgido como preocupación en este proceso.
Además valoró la importancia de la existencia de medidas fitosanitarias que garanticen que los productos importados cuenten con la calidad requerida.
El presidente de la Apede subrayó por otra parte la necesidad de aprovechar la negociación para que haya un intercambio de conocimientos que contribuya a elevar el nivel de la industria o de la producción agropecuaria panameña, entre otros campos.
Observó que para Panamá es importante diversificar sus socios en el contexto internacional, y que ello se haga además en el marco de las nuevas relaciones con China.
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Gabriel Barletta, coincidió por su parte, en declaraciones facilitadas por el gremio, en la necesidad de encontrar las áreas de oportunidad en un TLC de Panamá con China, considerando que hay una gran oportunidad de poder exportar más al mercado de la nación asiática.
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) de Panamá, Severo Sousa, consideró positivo esta tarde, en diálogo con Xinhua en el hotel en el que tiene lugar la ronda, que se está dando al parecer una comunicación muy fluida en esta etapa aún muy incipiente de las negociaciones.
Reconoció que hay preocupación en sectores panameños, porque esta negociación con China es un proceso bastante nuevo, y debido a la gran simetría entre ambos países.
"Se conoce por resultados de China en otros países que los chinos tienen grandes capacidades tanto tecnológicas como de inversión para venir y posicionarse en los territorios, y obviamente, parte del temor que puede haber es que esa simetría pueda permitir en algún momento que haya desplazamiento de empresarios o de empresas en Panamá".
El titular del Conep, que aglutina a los gremios del sector privado panameño, agregó que la idea es buscar la forma dentro de este Tratado para que, más que desplazamientos, haya asociaciones.
"Esperamos que podamos tener a los chinos como inversionistas y socios de los inversionistas locales aquí en Panamá, y podamos irnos juntos hacia un crecimiento que sea un ganar-ganar para ambos países, y no que seamos solo como un puente para que China logre posicionar sus productos en el resto de la región, sino que nos quede realmente un beneficio para Panamá", puntualizó.