¿Cuánto paga un residente extranjero por un alquiler en Beijing?
Datos recientes muestran que el promedio de relación renta-sueldo en Beijing es del 58 por ciento. (Foto: IC)
Helena Javitte, de 28 años, acaba de mudarse a su nuevo apartamento en Xinyuan Xili, distrito Chaoyang. Esta es su tercera mudanza en cuatro años.
Para Javitte, que trabaja en Sanlitun SOHO y se transporta en moto, vivir céntrico es su máxima prioridad. Después, en orden de interés, la calidad del apartamento y el costo del alquiler.
Aunque Javitte desembolsa el 40 por ciento de su salario en el pago del alquiler de su apartamento, ella piensa que vale la pena.
"Incluso estoy dispuesta a pagar más por mi apartamento", aseguró Javitte.
Según un reciente informe publicado por el Instituto E-house China I + D de Shanghai, la renta media de Beijing en relación con los ingresos es del 58 por ciento, seguida por Shenzhen con 54 por ciento, mientras Sanya y Shanghai cifran el 48 por ciento.
Esta realidad ha generado enconados debates. Muchos encuentran difícil de creer que alquilar un apartamento erosione tanto el salario de un individuo promedio, mientras que otros recuerdan que ese problema ya no es noticia en China. Los más racionales entienden que sea el lógico resultado de los altos costos de la vivienda que padecen las grandes ciudades del orbe.
Yan Yuejin, director del Instituto E-house China I + D de Shanghai, afirmó que los ingresos no salariales o cualquier entrega al empleado que está fuera de su salario base, como el seguro de salud, no está incluido en el cálculo renta media -ingresos medios, lo que provoca que el costo del alquiler parezca mayor.
A pesar de este análisis, alquilar en Beijing es cada vez más costoso para los jóvenes que desean vivir el sueño capitalino.
Helena Javitte. (Foto: Yin Lu)
Beijing, 17/08/2017 (El Pueblo en Línea) - "No estoy buscando un lugar donde dormir, estoy buscando un espaci vital", precisó Javitte.
Durante tres meses, ella visitó cerca de 30 apartamentos antes de encontrar el adecuado.
A menudo, sus amigos se asombran por lo que ella paga por un alquiler. El apartamento forma parte de un edificio construido en la década de 1990. Y aunque tiene dos habitaciones, Javitte quiere convertir una de ellas en sala de estar.
A ella no la sorprende que los residentes en Beijing tengan que invertir el 58 por ciento de su salario en el alquiler de un apartamento. Lo que sí le llama la atención es que algunos de sus amigos que ganan 20.000 renmimbi mensuales (3.001 dólares), no pagan más de 4.000 renmimbi por su alquiler. Según Javitte , ellos solamente quieren tener un lugar donde pernoctar, mientras que otros se centran más en encontrar buenos pisos y buenos compañeros de piso.
"No paso mucho tiempo en casa, así que cuando llego, lo que realmente necesito es sentirme bien y disfrutar de un ambiente acogedor", confiesa Javitte. Además de su trabajo a tiempo completo, Javitte dirige French Lab, una comunidad para jóvenes profesionales franceses residentes en Beijing.
"Hay muchos recién llegados que esperan encontrar un alquiler barato. Yo no espero nada de eso", añade.
Según ella, un apartamento decente como los de Dongzhimen, zona que se encuentra entre Gulou y Sanlitun y que es una de las favoritas de los residentes extranjeros, se alquila por 8.000 renmimbi mensuales.
Cuando llegó a Beijing, Javitte eligió compartir un apartamento de tres dormitorios en Shuangjing, distrito de Chaoyang, con otros dos extranjeros.
"En ese entonces, lo que yo necesitaba era hacer amigos", recuerda.
Presupuestando el alquiler
Di, de 26 años, estudiante de doctorado proveniente de Kazajstán que se especializa en matemáticas en el Instituto Tecnológico de Beijing, considera que el costo es uno de los factores más importantes a la hora de elegir un apartamento, sin embargo llevarse bien con el compañero es crucial.
"Necesito a alguien de ideas afines. La nacionalidad, la edad, el lugar de trabajo y otros detalles no son importantes para mí", admite Di.
Al igual que muchos otros extranjeros recién llegados a Beijing, el primer compañero de habitación de Di también fue su compañera de clase procedente de Camboya. Al principio se comunicaban como podían y más tarde se convirtieron en buenas amigas.
Entonces, en el segundo año de su programa de doctorado, Di se mudó a un apartamento en Fangshan, muy cerca del campus universitario.
"Los apartamentos en Fangshan no son demasiado costosos, así que decidí tener más espacio y libertad", afirma Di.
Por 2.500 yuanes al mes, Di compartió un apartamento recién renovado de dos dormitorios con una compañera china de su clase.
Recientemente encontró un bonito apartamento de dos dormitorios en 4.800 yuanes en el distrito Chaoyang. No está muy cerca de su universidad, pero se adapta a sus necesidades.
"Sólo quiero una casa cómoda, que no sea ruidosa y que esté rodeada de árboles... un lugar donde pueda relajarme después de tanto estudió", explicó.
Para ella, su actual balance entre gasto de alquiler e ingresos es del 50 por ciento.
En cuanto a las instalaciones, Di dispone de una bonita cocina y todo lo necesario para vivir bien.
"En Beijing, lo que más extraño es la comida de mi país", acota.
De acuerdo a Di, la dinámica del alquiler en Kazajstán es diferente a la de Beijing. No hay depósito y el alquiler se paga mensualmente. La gente no necesita agencias para conseguir apartamentos. En Beijing, la comisión de una agencia suele ser el costo de un mes de alquiler.
Antes, Di encontraba sus apartamentos a través de empresas, pero esta vez decidió ahorrarse el dinero y evitar los agentes inmobiliarios.
"Entiendo que el alquiler sea caro en Beijing porque es una de las ciudades más grandes del mundo", añadió.
(Foto: IC)
Aunque sus presupuestos son muy diferentes, Serge Platkovskiy comparte las mismas prioridades con Di. Para Platkovskiy, un cocinero ruso que ha estado viviendo en Beijing por más de 20 años, tener buenos compañeros de apartamento es lo más importante.
"Es (ser compañeros de apartamento) un compromiso", afirma.
Él y su compañero de apartamento son dos personas adultas y ordenadas que están dispuestos a invertir en el apartamento para mantenerlo y mejorarlo. Platkovskiy ha estado viviendo en el mismo apartamento de Shuangjing durante cuatro años. El inmueble tiene dos pisos y dos dormitorios con vista al CBD. Cada uno paga 14.000 renmimbi.
"Siempre pago buenos apartamentos porque necesito tener amigos, hacer nuevos amigos y organizar eventos con músicos y artistas", asegura.
Como alguien que valora la calidad de su espacio de vida, Platkovskiy entiende por qué la gente paga tanto por la renta y no le sorprende que la proporción en Beijing entre el alquiler y el sueldo sea tan alta (58 por ciento).
"Las casas en Beijing son muy malas. Y muchas de ellas no se mantienen como espacios reales para vivir. Sólo son una inversión", observa. "Al contrario, el mercado y la cultura de alquiler en Shanghai están más maduros.
Platkovskiy planea continuar alquilando durante un tiempo. Después, podría comprar una propiedad, aunque no tiene prisa.
"Creo que ahora es demasiado tarde para invertir. No obtendría mucho margen de ganancia como aquel que compró hace 10 años", admite.
Sobre la mentalidad tradicional de comprar casas, Platkovskiy piensa que está cambiando y que ahora muchos jóvenes chinos no les importa cumplir con este objetivo.
¿Los residentes extranjeros gastan más en alquiler?
Platkovskiy está actualmente buscando un nuevo compañero de apartamento que tenga planes de estar en Beijing por largo tiempo. Su principal fuente es WellCee Rental, una plataforma de información de alquiler de apartamentos.
"Los residentes extranjeros están dispuestos a gastar más en alquiler", indica Lu Junzuo, fundador de WellCee, en marcha desde enero de este año. La plataforma, libre de agencias, acoge anualmente a 20.000 propietarios, arrendatarios y buscadores de apartamentos en Beijing. La mitad de ellos son residentes extranjeros, llegados de más de 100 países.
"Muchos chinos ven un apartamento como algo que no pasa de una cama donde descansar al regreso de las labores del día, mientras que muchos extranjeros lo ven como una parte muy integrada a sus vidas. De hecho, los residentes foráneos le conceden gran importancia a la condición en que se mantienen los espacios públicos del apartamento, incluyendo la cocina y la sala", asegura Lu.
Lu también agregó que aunque muchos expatriados prefieren compartir un apartamento con sus amigos, e incluso el propio cuarto, entre los inquilinos chinos esta idea es mucho más popular.
"Ahorrar dinero es muy importante para muchos chinos porque con esos ahorros comprarán su casa", explica Lu, mientras que "la mayoría de los residentes extranjeros están dispuestos a gastar lo que ganan en disfrutar la vida cotidiana, aunque tengan que vivir y comer con sencillez".
"Sin embargo, la cultura del alquiler está cambiando lentamente en China", advierte Lu. "Las nuevas políticas abundan, los ingresos crecen, y la generación joven, sobre todo el los nacidos en los 80 y 90, han desarrollado necesidades más personalizadas".
El gobierno ha anuncia un grupo de políticas orientadas a enfriar el mercado de la vivienda y ofrecer a los inquilinos los mismos derechos que los propietarios dentro del mercado de alquiler, que esperan se desarrolle de una manera más saludable.
El 20 de julio, nueve organismos gubernamentales, entre ellos el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural, anunciaron conjuntamente un programa piloto para asegurar que los inquilinos disfruten de los mismos derechos que los propietarios, incluyendo la oportunidad de inscribir a sus hijos en las escuelas de la zona.
La creciente subida de la renta en las áreas céntricas de Beijing han estado empujando a zonas remotas a los residentes extranjeros que solían vivir en barrios tradicionales de extranjeros como Sanlitun, Gulou o Wudaokou.
Según Lu, algunas nuevas comunidades de residentes extranjeros ya se están formando en varios zonas como Shunyi, Shaoyaoju y Sunhe. A su juicio, en esas áreas los precios del alquiler son más razonables.
(Web editor: Elena G., Rosa Liu)