BOGOTA, 28 may (Xinhua) -- Miles de habitantes de la localidad colombiana de Fundación (norte) asistieron hoy miércoles al funeral de los 33 niños que murieron incinerados hace 10 días en el interior de un microbús, que estaba transportando a más de 50 menores de edad para un acto religioso en ese municipio.
Los cuerpos de los menores fueron trasladados de la ciudad de Barranquilla (norte), en camionetas de la Policía con rumbo a Fundación. Los habitantes de los pueblos por donde pasó el cortejo fúnebre salieron a la carretera para a unirse a la marcha, que se caracterizó por las camisetas blancas y globos del mismo color.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, asistió al funeral de los menores, pero no hizo declaraciones sobre el tema a los periodistas.
"Con dolor despedimos a niños que murieron injustamente en Fundación. Solidaridad con sus familias. Medidas para que jamás ocurra de nuevo", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
El hecho ocurrió el pasado 18 de mayo, cuando el conductor del microbús trató de prender el automotor agregando gasolina al carburado y una chispa generó el fuego. El hecho consternó al país sudamericano por la forma en que murieron los menores de edad.
El conductor Jaime Gutiérrez será procesado por los cargos de homicidio con dolo eventual y lesiones personales con dolo eventual, mientras que el pastor Manuel Salvador, quien contrató los servicios del microbús, será judicalizado por presunto homicidio culposo y lesiones personales.
Asimismo, un juez ordenó ayer martes la captura del dueño del microbús, Alfredo Esquea Chávez. No se descarta que otros funcionarios sean investigados por ese caso.